El cementerio de Sidi Embarek ha acogido el entierro del joven cuyo cuerpo fue localizado por la Guardia Civil de Ceuta el pasado 7 de junio, día en el que la comunidad musulmana celebraba la Fiesta del Sacrificio, el Eid al-Adha, y jornada que vino marcada por una gran presión migratoria.
Esa madrugada hubo mucha niebla, lo que fue aprovechado por argelinos y marroquíes para echarse al mar, buscando además que existiera menos vigilancia en Marruecos al coincidir con esa importante celebración.
No se ha podido identificar de manera oficial, aunque hay sospechas de que pudiera tratarse de un súbdito argelino.
La Guardia Civil, a través del Laboratorio de Criminalística de la Policía Judicial, ha llevado a cabo los trámites para comprobar si esos datos cuadran con las bases de Argelia. Habrá que esperar la respuesta oficial.
En la tumba 5161 ha sido enterrado esta misma mañana tras el traslado del cuerpo por parte de la Funeraria Al Qdar.
Sin documento de identificación
Cuando su cuerpo fue localizado por la Guardia Civil, enfundado en traje de neopreno, con aletas y sin ningún documento que verificara su identidad, llevaba muerto solo horas.
Se localizó cerca de Santa Catalina, espacio en el que se produjeron varios rescates. Esa jornada hubo desaparecidos que aún no han sido localizados. Constan los llamamientos de búsqueda cursados por sus propias familias.
En el cementerio se le ha rezado y despedido, recibiendo sepultura muy cerca de donde han sido enterrados otros jóvenes cuyos cuerpos fueron localizados en las costas de Ceuta.
Aunque por su apariencia se cree que puede ser un joven cuyos datos han llegado a las instancias policiales, se tiene que constatar su identificación mediante la intervención del consulado argelino.
Denuncia necesaria
La Guardia Civil insta a que se presenten denuncias formales sobre los desaparecidos en la ruta de la frontera sur porque es la única manera de disponer de una base para cotejar las identidades con la localización de cuerpos sin vida.
A la denuncia con el aporte del mayor número de datos posibles se añade el poder disponer de muestras de ADN para acelerar cualquier posible identificación, evitando que se sigan produciendo entierros de personas que podrían ser repatriadas a sus países de origen para su despedida en su propia tierra y junto a sus familiares.
En este caso, el joven ha sido enterrado sin identificación, al no haberse podido avanzar con toda la certeza posible sobre sus datos personales.
Una sangría que no cesa
En lo que va de año, la Guardia Civil ha recuperado 13 cuerpos sin vida en el mar, todos asociados a las tragedias de la inmigración en una ciudad frontera.
A esto hay que sumarse el hallazgo, este pasado jueves, de restos de una persona cerca de la Almadraba. La Guardia Civil tomará muestras de los mismos antes de su entierro al tratarse de un suceso que lleva a la apertura de una investigación.
Los días de niebla se traducen en una mayor presión migratoria que produce, además, riesgo para quienes no dudan en arrojarse al mar. Precisamente esta semana ha habido varias jornadas en las que se ha repetido ese mismo panorama lo que ha llevado a un incremento en las salidas llevadas a cabo tanto por los GEAS como por el Servicio Marítimo.
Son las peores jornadas de trabajo para la Guardia Civil ya que “es como buscar una aguja en un pajar” en un escenario en el que no se ve absolutamente nada.
Las últimas estadísticas del Ministerio del Interior recogen entradas de 87 personas en los últimos 15 días, todas ellas registradas saltando la valla o bordeando los espigones.
Otro pobre que ha visto el final de hacer las cosas mal.
Y Marruecos vigilando con drones las fronteras de Argelia y Mauritania, mientras sus ciudadanos están perdiendo la vida en nuestras aguas! D.E.P.