El Ministerio de Trabajo ha confirmado una de las novedades más relevantes dentro del marco de la reforma laboral liderada por Yolanda Díaz: las empresas estarán obligadas a entregar a cada trabajador, junto a la nómina mensual, un recibo que refleje con exactitud el número total de horas trabajadas, según ha informado COPE, cuya delegación en Ceuta conforma Grupo Faro.
Este documento no se limitará únicamente a las horas ordinarias, sino que deberá incluir también las horas extraordinarias y complementarias, marcando así un cambio trascendental en la forma en que se controla la jornada laboral en España.
La medida, que se vincula directamente con la reducción progresiva de la jornada a 37,5 horas semanales, forma parte de un plan más amplio que pretende modernizar el modelo laboral español. El objetivo del Gobierno es doble: garantizar mayor transparencia en la relación contractual y erradicar el uso abusivo de horas extra no declaradas ni pagadas, una práctica todavía frecuente en muchos sectores.
La nueva norma será obligatoria antes del verano de 2025
Aunque la implantación será progresiva, el Ministerio ya ha fijado fechas. El sistema estará en funcionamiento antes del verano de 2025 y todas las empresas deberán adaptarse plenamente antes del 31 de diciembre de ese mismo año. A partir de entonces, entregar un resumen mensual de jornada laboral será tan obligatorio como la nómina misma.
Este documento, que actuará como anexo a la nómina, deberá incluir de forma diferenciada el número de horas ordinarias realizadas, las horas complementarias (en contratos a tiempo parcial) y las horas extraordinarias. La intención es que el trabajador tenga plena visibilidad sobre su tiempo de trabajo y pueda detectar fácilmente cualquier error o abuso.
En caso de discrepancias, el empleado podrá reclamar, y si se comprueba un incumplimiento, la Inspección de Trabajo podrá intervenir e imponer sanciones.
Un sistema de registro horario digital y recibo obligatorio
Para garantizar el cumplimiento de esta nueva obligación, todas las empresas deberán utilizar un sistema de registro horario totalmente digitalizado. Este mecanismo tendrá que permitir a los trabajadores registrar su jornada de manera diaria, sin que la empresa pueda alterar los datos. Además, dicho sistema deberá estar disponible en tiempo real para las autoridades laborales, lo que refuerza los controles y reduce las posibilidades de fraude.
Esta novedad responde a una realidad estructural del mercado laboral español: una elevada proporción de trabajadores realiza horas extraordinarias sin que estas sean reflejadas ni retribuidas. Algunos estudios de sindicatos como UGT y CCOO estiman que hasta un 43% de las horas extra no se pagan ni aparecen en la nómina. Con su entrada en vigor, lo harán en un recibo que se entregará al trabajador junto a su nómina, tal y como indica COPE.
Sanciones de hasta 225.000 euros por incumplimiento
El Gobierno ha dejado claro que esta medida no es simbólica. El régimen sancionador se ha endurecido y prevé multas de hasta 10.000 euros para aquellas empresas que no cumplan con la obligación de registrar y comunicar correctamente las horas trabajadas. En los casos más graves o reincidentes, la sanción podría subir hasta los 225.000 euros, según figura en el borrador normativo.
Esto supone un aviso directo a los empleadores que, hasta ahora, operaban con opacidad en el control horario o recurrían a prácticas abusivas con las horas extra.
Apoyos, críticas y contexto político
La propuesta cuenta con el respaldo explícito de los principales sindicatos, que valoran positivamente la creación de mecanismos que refuercen los derechos laborales y favorezcan la conciliación. Sin embargo, todavía debe superar la tramitación parlamentaria, en un contexto político incierto.
Una herramienta para proteger derechos laborales reales
El nuevo sistema de control horario no solo pretende mejorar la transparencia, sino también dotar de herramientas efectivas a los trabajadores para defender sus derechos. Desde el Ministerio de Trabajo se insiste en que esta reforma va más allá de lo simbólico: se trata de asegurar derechos efectivos, no meras declaraciones legales.
Por todo ello, las empresas deben prepararse para incorporar estos cambios cuanto antes, revisar sus sistemas de control horario y garantizar que el nuevo documento complementario a la nómina cumpla con todos los requisitos. La cuenta atrás ya ha comenzado.