El CEIP García Lorca de Ceuta se ha convertido en un ejemplo inspirador de cómo la educación ambiental puede integrarse en el aula de forma efectiva y transformadora. Bajo el liderazgo de varios de sus maestros, los alumnos han desarrollado un proyecto educativo centrado en los delfines y la fauna marina, motivado por una noticia real publicada sobre un delfín hallado muerto en las costas ceutíes.
“Uno de nuestros ejes vertebradores es el programa PYME”, explica uno de los docentes a este periódico. Gracias a esta iniciativa, el centro puede trabajar por proyectos, una metodología que ha demostrado aumentar la motivación, participación y compromiso de los estudiantes. “Tenemos la suerte de poder trabajar así en el cole”, añade.
De una noticia a una pregunta
Todo comenzó con una noticia real publicada por este medio. El hallazgo de un delfín muerto en la costa ceutí fue el detonante para que el aula se sumergiera en una experiencia de investigación colectiva. A partir de ahí, surgieron preguntas clave: “¿Qué habría ocurrido? ¿Qué podíamos hacer nosotros para mejorar la vida de los delfines y de la fauna marina en general?”, recuerda el docente.
Eligieron al delfín no solo por su relación con el entorno local —al tratarse de un animal frecuente en el Estrecho— sino por su carisma y atractivo pedagógico. “Creíamos que era un animal bastante motivador para los chicos”, afirma Víctor.
Investigación, tecnología y familia
El trabajo no se limitó al aula. Los estudiantes eligieron temas de investigación como tipos de delfines, partes del cuerpo, alimentación, reproducción y curiosidades. Utilizaron tablets, recursos digitales y contaron con el apoyo de sus familias para investigar en casa. “Los padres han colaborado muchísimo”, destaca el profesor.
El resultado fue un trabajo coral y profundo, en el que cada alumno aportó desde su curiosidad y compromiso. “Han hecho un trabajo brutal”, dice con orgullo. La metodología por proyectos permitió que cada niño pudiera explorar lo que más le interesaba, desarrollando habilidades de forma transversal.
Un cierre brillante: la exposición
El producto final fue una exposición preparada con esmero y ensayos. Los alumnos, de tan solo 7 y 8 años, presentaron sus descubrimientos frente a sus familiares. “Hemos tenido muchos ensayos para que saliera tan bien como ha salido hoy”, comenta Víctor, subrayando la dificultad del reto para niños tan pequeños.
Hablar en público es un desafío incluso para los adultos. Que un grupo de estudiantes de Primaria logre hacerlo con soltura y seguridad es, sin duda, una muestra del impacto positivo y formativo del proyecto.
Educación para transformar la sociedad
El objetivo final del proyecto fue claro: concienciar a la sociedad sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. “Queríamos transmitir la necesidad de cuidar nuestros mares, los animales que tenemos cerca y, en general, los seres vivos”, explica el docente.
Más allá del contenido científico, este proyecto responde a uno de los grandes objetivos de la educación actual: formar ciudadanos críticos, empáticos y comprometidos. “Buscamos mejorar un poquito la sociedad que tenemos hoy en día”, concluye Víctor.
Un ejemplo a seguir
El CEIP García Lorca demuestra que es posible hacer de la escuela un lugar de transformación real, donde el aprendizaje parte de la realidad cercana y se convierte en una herramienta para el cambio. El trabajo de estos docentes y sus alumnos es, sin duda, una muestra de cómo la pasión por enseñar puede sembrar conciencia, curiosidad y responsabilidad desde edades tempranas.
Cuidar el medio marino no es solo una responsabilidad ecológica, sino también un acto de respeto hacia la vida que habita nuestros océanos. Los delfines, como especie emblemática y altamente inteligente, son indicadores de la salud del ecosistema marino.
Su bienestar depende directamente de nuestras acciones: la reducción de residuos, el consumo responsable y la educación ambiental son pasos esenciales para garantizar su supervivencia. Iniciativas escolares como la del CEIP García Lorca no solo fomentan el aprendizaje, sino que también siembran conciencia sobre la necesidad urgente de proteger nuestros mares y sus habitantes.