Los trabajadores de la empresa Servilimpce, en Ceuta, continúan alzando la voz ante lo que consideran una situación insostenible: la falta de vestuario de verano, a pesar de que ya se encuentran en pleno mes de mayo y las temperaturas son cada vez más elevadas.
Esta carencia afecta especialmente a quienes realizan trabajos al aire libre y que, por tanto, están directamente expuestos al calor, sin la ropa adecuada para mitigar sus efectos.
Los trabajadores sin vestuario de verano
“A día de hoy, parte de la plantilla todavía sigue sin recibir el vestuario de verano, que supuestamente se tenía que haber entregado el 15 de abril. Ahora ya estamos en mayo y todavía nada”, denuncian desde el comité de empresa.
Subrayan que este incumplimiento afecta sobre todo a los capataces, quienes se han desplazado en varias ocasiones a recoger su indumentaria sin éxito. “Están yendo dos o tres veces para recoger la ropa y siempre les contestan que no hay”, aseguran.
La falta de respuesta por parte de la dirección ha generado frustración y malestar entre los empleados, quienes consideran que no se está respetando un derecho básico, especialmente en un sector en el que las condiciones climáticas influyen directamente sobre la salud y el rendimiento laboral.
Denuncian abandono de las barriadas
Pero este no es el único problema que afecta a los trabajadores de Servilimpce. También han denunciado una preocupante situación de abandono en cuanto al servicio de limpieza en diversas barriadas de la ciudad.
Según explican, esta deficiencia no es fruto de una mala organización, sino directamente de la falta de personal.
“Hay varias barriadas de la ciudad que siguen sin atenderse. En cada barriada hay una persona adjudicada, pero como falta gente, pues hay 10 o 12 barriadas que no se hacen porque no hay personal. No es que no se limpie adecuadamente: es que no se hacen porque no hay quien lo haga”, lamentan desde el comité.
A pesar de esta evidente escasez de trabajadores, el comité ha puesto el foco en una decisión que consideran incomprensible: la colocación de dos jóvenes en la entrada de la empresa para controlar el acceso en horario de mañana.
“Han colocado allí a dos chicos, que no tienen la culpa de nada. Uno de ellos mide como un metro noventa, y están ahí fuera haciendo de guardaespaldas, prácticamente. Sin dar palo al agua, pues mándalo a barrer las barriadas”, critican con contundencia.
Denuncian una falta de criterio por parte de la empresa
Para los representantes sindicales, esta medida refleja una clara falta de criterio por parte de la dirección, que prioriza cuestiones de imagen o control interno frente a las verdaderas necesidades operativas del servicio.
“Lo que deberían hacer es contratar más personal para que se pueda cubrir el trabajo en las barriadas. Ahora mismo hay zonas sin atender mientras hay dos personas en la puerta solo para evitar que la gente entre en la oficina. Eso no tiene sentido”, añaden.
Desde el comité también se cuestionan por qué no se ha optado por una solución más lógica y socialmente responsable. “¿Por qué no se contrata a una persona con discapacidad, si lo que quieren es hacer una labor de control? Hay mucha gente preparada para ese tipo de funciones, y al mismo tiempo se contribuiría a la inclusión laboral”, proponen.
La plantilla de Servilimpce reclama respuestas claras y soluciones inmediatas. No solo exigen el cumplimiento de sus derechos básicos, como recibir el vestuario adecuado en tiempo y forma, sino también una planificación más eficiente y justa de los recursos humanos. Para ellos, es urgente que se tomen medidas que garanticen tanto la dignidad de los trabajadores como la calidad del servicio que prestan a la ciudadanía.
DEBERIAN TENER A OPERARIOS DE ANGEVICESA COMO EN OTRAS SOCIEDADES MUNICIPALES, ES UNA SOLUCION PARA HACER ESE TIPO DE TRABAJO,