Suelen provocar el pánico en algunas personas, pero detrás de estos animales no demasiado bien considerados por gran parte de la sociedad, se esconde una fama inmerecida. Es el mensaje que el voluntario del CECAM y herpetólogo aficionado, Javier Torres, quiere trasladar a la ciudadanía, precisamente en la época en que las serpientes finalizan su periodo de hibernación e inician su actividad reproductora. Muchas de ellas suelen introducirse en las viviendas, generando el terror de sus habitantes que optan por acabar con la vida de estos animales. “Realmente ellas tienen más miedo que el ser humano y su reacción normal es huir ante la presencia de una persona”, explica.
Únicamente en caso de sentirse acorraladas emplean el ataque como defensa aunque, ni siquiera en ese caso, existe riesgo alguno para la persona, ya que la culebra bastarda, viperina o de herradura que, entre otras, se localizan en la ciudad, no son venenosas.
Sin embargo, y pese a los mensajes tranquilizadores sobre la inocuidad de este animal, algunos optan por acabar con su vida o, simplemente, apalearla hasta expulsarla de su vivienda. Pudo ser el caso del último ejemplar localizado en la ciudad, una culebra bastarda o Malpolon monspessulanus que apareció con evidentes signos de haber sido golpeada, tal y como mostraban sus cicatrices. Además, y pese a los intentos desesperados de Torres por salvar su vida, el animal finalmente murió, al parecer debido a un grave tumor que presentaba en su cuello. Parece que esta culebra fue víctima de la ignorancia de alguien que desconocía que únicamente puede inocular veneno durante su ingesta. “Sólo lo inyecta mientras mastica a su presa para facilitar el tránsito porque el veneno se encuentra en los colmillos de la parte trasera de la mandíbula”.
En caso de sentirse acorralada es cuando el animal profiere un rápido ataque que apenas dura unos segundos. “Solo se lanza para morder y después soltar e irse, pero nunca inyecta veneno”, aunque no es lo habitual en este tipo de culebras que huyen del contacto humano.
Torres hace un llamamiento a la ciudadanía para evitar dañar a este tipo de animales, muy beneficioso para el ecosistema, “al ser el mayor controlador de plagas de ratas”, alimento habitual de esta especie.
Es por ello que en caso de que alguien encuentre una serpiente en su casa, Torres recomienda intentar cogerla con un palo y una percha e introducirla en una caja, mientras se pide ayuda. También pueden llamar a los teléfonos 619800459 y 669042046. “Nos encargaremos de recogerla y devolverla a su hábitat natural”.
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No se sabia que en Ceuta había otro Fran de la jungla