Se han vivido escenas de tensión, de esas en las que la vida y la muerte prácticamente se separan por un hilo fácil de quebrar. Ha sucedido esta tarde en Ceuta, en Benzú, ante continuados intentos de pase de inmigrantes.
Allí la Guardia Civil ha ayudado a varios jóvenes marroquíes a salir del mar ante el temor de que murieran ahogados. Se han vivido momentos muy complicados.
Nadadores gritando, pidiendo ayuda desde el lado marroquí. Guardias civiles buscando coordinar la mejor forma de actuación con tal de evitar una desgracia.
El temporal convertía la franja que separa Beliones de Benzú en una línea infranqueable. El mar embravecido transformaba cualquier incursión en un auténtico peligro.
Un joven desaparecido
El viento, el oleaje y el frío hicieron de ese espacio un lugar marcado por el riesgo. Un joven sigue desaparecido después de que vecinos de la barriada le vieran en el mar hasta ser literalmente tragado por las olas. Los GEAS (Grupo de Especialistas de Actividades Subactuáticas) inspeccionaron la zona sin poder dar con él.
Nada se sabe de su paradero, es imposible que haya llegado hasta la orilla tal y como apuntan los testigos que se encontraban en el lugar y alertaron a los agentes.
Adultos y menores se echaban al agua aprovechando la nula vigilancia en Beliones, en donde la ausencia de embarcaciones era un hecho. Todos emprendían la misma ruta, dirigiéndose hacia Benzú en donde esperaban los agentes de los GEAS para coordinar labores de rescate que han resultado exitosas.
Al menos 30 personas han sido rescatadas con vida en esta jornada, buena parte de ellos menores de edad.
Escenas arriesgadas en el mar
FAROTV ha sido testigo de varias de estas actuaciones todas ellas marcadas por el riesgo vivido, con olas que pasaban por encima de los propios guardias civiles que a duras penas podían mantenerse sobre un espigón que se cae a trozos.
Esa infraestructura arrastra años de promesas políticas para arreglarla. Nada se ha hecho y su falta de estabilidad y daños cuantiosos provocan un riesgo añadido a cualquier servicio que se lleve a cabo por parte del Instituto Armado.
Con cuerdas y elementos para mantenerse a flote, los agentes de los GEAS han ido guiando a cada uno de los jóvenes hacia el arenal. Con frío, sin prácticamente fuerzas, los nadadores terminaban desplomándose ante la mirada de los agentes que esperaban su llegada para conducirlos hasta donde estaban los vehículos de patrullas.
Conforme iban llegando se les daba ropa para que entraran en calor venciendo la hipotermia hasta ser conducidos a la compañía fiscal para su identificación.
Servicios en los que se da todo
Así se han ido sucediendo estas actuaciones en las que los GEAS lo han dado todo para evitar lo que se temía: que personas que querían entrar a nado murieran en el mar. Hay un joven desaparecido, del que nada se sabe después de perderse en el agua. Las olas rompían de tal forma que era imposible dar con él.
En plena borrasca Konrad muchos marroquíes se han echado al mar jugándose la vida. En Benzú es en donde se han registrado los intentos en mayor número. Los agentes destinados en la zona han hecho todo lo posible para evitar ahogamientos.
Carreras, coordinación, indicaciones, cooperación para arrastrar a los nadadores y orientarlos a su llegada al arenal… Y eso una y otra vez durante toda la tarde.
Rescates también en el Tarajal
Aunque el mayor peligro se ha registrado en Benzú, por Tarajal también ha habido incursiones de inmigrantes. Ahí, además de la Guardia Civil han intervenido agentes marroquíes que con una embarcación han sacado a gente del mar.
Solo en esta parte es en donde se ha visto esa presencia de personal del vecino país, mientras que en Benzú se producía un auténtico vacío.
El temporal supone un riesgo, pero a su vez se erige en la trampa en la que continuamente caen quienes aspiran a huir de Marruecos.
Viva la guardia civil, no tiene precio salvar tantas vidas aun a riesgo de la suya.
Y no son profesión de riesgo Sánchez,???