Más de 30 kilos de hachís, 8 personas detenidas y dos vehículos decomisados. Es el resultado de la hilera de intervenciones que ha llevado a cabo la Guardia Civil en Ceuta, tanto en el puerto como en la frontera del Tarajal.
Casos asociados al constante tráfico de estupefacientes en pequeñas cantidades en las que se utiliza a hombres, mujeres e incluso adolescentes como pasadores del hachís.
Son servicios realizados en los primeros 15 días de mayo, en todos han intervenido agentes del Instituto Armado para parar a personas con hachís adosado al cuerpo u oculto en vehículos.
Un menor con hachís sujeto con una faja
En uno de los casos se detuvo a un menor de Ceuta con un kilo y 700 gramos de hachís enfajado al cuerpo. En total, 14 pastillas que portaba debajo de la ropa y adosados mediante una faja.
El adolescente es uno más de los arrestados recientemente por su relación con el tráfico de drogas a pequeña escala. Fue detenido en el momento en que procedía al embarque, son utilizados por las redes para intentar colar mercancía al otro lado del Estrecho.
Una joven de 20 años con poco más de dos kilos
En colaboración con la Policía, la Guardia Civil detuvo también a una mujer que llevaba adheridos al cuerpo algo más de dos kilos de hachís, en concreto 2.150 gramos.
La ceutí tiene 20 años y pretendía embarcar con esa droga adherida a su cuerpo para burlar el control documental.
Un marroquí de 50 años con las piernas forradas de hachís
En el filtro del barco también se detuvo a un marroquí con permiso de trabajo y residencia que buscaba pasar el control con las piernas forradas de hachís, desde la cintura hacia abajo.
Toda la mercancía la tenía camuflada de esta manera, pero no pudo superar el control de los agentes, procediéndose a su arresto. En concreto llevaba 2.700 gramos de hachís.
Sujetador y axilas con droga
Una marroquí residente en Algeciras y de 63 años también fue interceptada por la Benemérita con un kilo de hachís adosado al cuerpo.
En concreto llevaba la droga repartida en 10 pastillas y adosadas al torso, estando ocultas bajo el sujetador, pecho y axila.
Un ceutí con bellotas cruzando el Tarajal
Se les detiene en el puerto, pero también en la frontera. Así fue arrestado un ceutí de 37 años con 600 gramos de hachís que llevaba repartido en 50 bellotas. Las tenía escondidas adosadas a la cintura.
Los agentes procedieron a su detención por un delito contra la salud pública, procediendo al decomiso de la droga.
Con kifi en las zapatillas
Y también en la frontera, sentido Marruecos-Ceuta, se detuvo a un ceutí que llevaba 15 bolsas de kifi escondidas dentro de las zapatillas deportivas.
Al peso eran 150 gramos, y el joven cruzaba por el paso fronterizo con esa sustancia ilícita como si fueran las plantillas.
Y el paso con coche de una madrileña
Al tránsito de personas que embarcan o cruzan Tarajal de esta manera se suma el tráfico de estupefacientes empleando coches en los que se esconde el hachís.
Así se detuvo a una chica de Madrid, de 37 años, que ocupaba un vehículo modelo Kia con matrícula francesa.
Se realizó un registro al detalle, dando con casi 20 kilos de droga en el interior del maletero, en concreto en un doble fondo que se le había practicado al coche. Este servicio se llevó a cabo ayer, a las seis de la madrugada.
Un ceutí con poco más de dos kilos de hachís
En un vehículo modelo Daimler, poco después, fue detenido un ceutí de 50 años que llevaba dos kilos y 300 gramos de hachís escondidos en el hueco natural del chasis del coche.