El Gobierno central no encuentra la fórmula para acabar con el deterioro y los problemas que arrastra desde hace años el espigón de Benzú en Ceuta. Proyectos, estudios y algunas actuaciones no han logrado frenar las grietas, los desprendimientos y la erosión que presenta.
Ahora vuelve a intentarlo otra vez con la confianza de que esta vez sí será la definitiva. El primer paso ya lo ha dado al adjudicar la redacción del proyecto de actuación en la zona, una tarea que ha encargado a la consultora Wet Ingeniería por 40.500 euros y que deberá estar listo en un plazo de seis meses. El objetivo de las obras que se adjudiquen después será el de consolidar el espigón de Benzú y la adecuación del vallado.
Que los esfuerzos realizados hasta ahora no han salido bien se aprecian visualmente pero, además, el Ministerio del Interior lo reconoce en un informe sobre la situación del espigón. Ese estudio cita que en 2003 se redactó un primer proyecto de prolongación de los espigones de Benzú y el Tarajal, una obra que se ejecutó ese mismo año con la ampliación en 30 metros el espigón de escollera existente.
Las primeras actuaciones, en 2003
Entre 2003 y 2014 se produjo un progresivo deterioro de la ampliación realizada, que no fue capaz de frenar las diferentes intervenciones de mantenimiento, con la consecuencia de que la continua socavación de la base del dique y la pérdida de material por el lado de poniente provocó importantes inclinaciones, desplomes y hundimientos, “llegando a estar en estado de equilibrio frente al vuelco y sin cumplir las garantías mínimas de seguridad”, señala el departamento de Fernando Grande-Marlaska.
En este punto, en 2014 se realizó un estudio geofísico-geotécnico y con los datos proporcionados se redactó en 2016 un proyecto de reparación estructural del espigón existente en Benzú, que planteó una solución para los últimos 30 metros del espigón mediante la estabilización de la base de la escollera.
Siete años después de la ejecución de las obras de reparación, el espigón seguía presentando un deterioro importante, principalmente por el lado de poniente, en la zona de contacto entre el espigón antiguo y la ampliación realizada en 2003. Las consecuencias de esta difícil situación la sufren los agentes de la Guardia Civil que tienen que realizar labores de inspección o rescate en la zona.
Lo que costarán las obras
Por el lado de levante en el extremo del dique también se han localizado de nuevo “socavaciones” y cavidades por pérdida de material del núcleo. O lo que es lo mismo, se han ido realizando actuaciones y redactando informes que no han solucionado el problema, lo que ha llevado al Gobierno a tratar de buscar “una solución definitiva”.
¿Y cuánto costará solventar las deficiencias del espigón de Benzú? Pues el proyecto lo determinará, pero los redactores ya cuentan con un trabajo previo que fija más o menos esas cantidades. Así, si optan por una solución en la que se instalen bloques de hormigón, el presupuesto rondará los 1,85 millones de euros. Si la solución que se adopta es la de actuar mediante encofrado, las cuentas son distintas y se elevarían hasta 2,15 millones, según Interior.
En cualquier caso, las directrices que deberá seguir la consultora redactora del proyecto y del anteproyecto es la de restaurar las secciones del dique que presentan grietas, desprendimientos y erosión significativos; reforzar los puntos críticos para asegurar la estabilidad y resistencia del dique frente a las condiciones climáticas y marítimas adversas; e implementar medidas de protección temporales que mitiguen el riesgo de nuevos daños en el corto plazo.
Eso sí, para la consolidación del espigón y la adecuación de su vallado con el fin de garantizar la seguridad y funcionalidad básica de su estructura habrá que dar estabilidad al dique en su conjunto y reforzarlo con materiales y técnicas que aumenten su resistencia a las fuerzas del mar y a las condiciones climáticas adversas.
Historia y función de la estructura
El espigón de Benzú se encuentra en el límite fronterizo noroeste entre Ceuta y Marruecos. Su función es prolongar la valla de la frontera más allá de la orilla del mar para impedir el paso irregular entre España y Marruecos. Se ubica en el extremo de la playa del Algarrobo, a 800 metros al oeste de la pedanía de Benzú.
Tiene unos 158 metros de longitud, pero su disposición oblicua respecto a la orilla, con 30 grados hacia el este, y los rellenos acumulados en ese margen hacen que el extremo más distal se encuentre a poco más de 25 metros de la orilla española. Es accesible con vehículos, pues entre sus dos vallas perimetrales de 6 metros de altura hay una plataforma, o zona estéril de unos cuatro metros de anchura con un murete que recorre su lado oeste.
Según reconoce el ministerio, no está claro cuándo se comenzó a construir el actual espigón de Benzú. Se sabe que en 1971 se instaló el primer vallado para aislar la ciudad de Ceuta del brote de cólera que sufrían en Marruecos y de, algún modo, se debió dar una solución al paso por la orilla de la playa del Algarrobo.
Entre 1995 y 1996 la Legión y el Cuerpo de Regulares del Ejército comenzaron a construir la primera valla de malla de hasta 2,5 metros de altura, mejorándola en 1999 con 3,10 metros de altura y cable de espino.