Es una de las estafas más comunes. Porque cuando fingen ser un hijo y estar en apuros, unos padres hacen lo que sea. El Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta ha condenado a dos personas por un delito de estafa en el que pusieron en práctica esa estrategia, engañar a una señora simulando ser su hija en apuros.
A los llamados J.M.R. y L.C.G. se les condena a 3 y 10 meses de prisión respectivamente, dejando claro que en el caso del segundo no se le suspende dicha pena por lo que tendrá que terminar entre rejas.
De hecho, no compareció ni en la vista oral celebrada por lo que se le declaró en rebeldía. La Fiscalía pidió que, de ser condenado como efectivamente ha sucedido, cumpliera la pena de prisión establecida.
Ambos, además, deberán indemnizar a la víctima con 850 euros, que fue precisamente el montante estafado.
Qué se considera probado
En sentencia, a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro de Ceuta, se considera probado que los dos condenados, ella natural de Barcelona y él de Sevilla, actuaron de común acuerdo para la práctica de una estafa.
La misma fue cometida en febrero de 2023, cuando la víctima recibió varios mensajes de quien decía ser su hija, en los que le pedía que se comunicara con ella marcando un nuevo número de teléfono, a la vez que solicitaba el envío de dinero a varias cuentas bancarias.
La víctima, creyendo que su hija estaba realmente en apuros, envió 1.988 euros y efectuó varios bizum. La pareja realizó hasta cuatro extracciones de dinero a sabiendas de que estaban engañando.
¿Por qué hay diferencia en la condena impuesta? En el caso de la acusada, J.M.R., puso a disposición de la víctima 850 euros antes de la celebración de la vista oral.
Las bases de la condena
En el juicio, la propia acusada reconoció los hechos e implicó al cómplice de tal argucia, declarado en rebeldía.
Así, reconoció haber puesto su cuenta a disposición de la recepción de dinero birlado a terceros, así como haber entregado ese montante al otro acusado, su expareja.
Se ha contado con pruebas videográficas de ambos acudiendo al cajero para realizar extracciones de dinero.
Solo en el caso de ella se ha reconocido la atenuante muy cualificada de reparación del daño, dado que el mismo día del juicio presentó un justificante de un ingreso en la cuenta del juzgado del dinero estafado.
La labor de la Policía
Para destapar esta estafa fue determinante la labor de la Policía, ya que consiguió dar con las personas que estaban detrás del envío de un SMS con el que captaron la voluntad de su víctima.
Dieron con la diana perfecta, una señora mayor, madre de varios hijos, preocupada porque uno de ellos pudiera estar pasándolo mal al pedirle de manera reiterada dinero.
La Policía siempre indica que hay que verificar antes de remitir cualquier montante económico, pero en este caso la víctima confió pensando que efectivamente estaba ayudando a su hija en apuros.
Son delitos en los que se juega con los sentimientos y emociones de padres que se creen que sus hijos están pasando por alguna urgencia y no dudan en enviarles dinero. Esconden una trampa, una estafa.
En este caso la Policía Nacional rastreó las pruebas videográficas que son recogidas en los cajeros de los bancos para dar con las personas que habían acudido a realizar las extracciones del dinero cobrado mediante el engaño. Fue así como dieron con la pareja. En el caso del varón, le constan además varias implicaciones en otras estafas.