La Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC) reclama la presencia de forma “continua” de embarcaciones en ambas bahías de Ceuta ante el verano de enorme presión de traficantes de personas que se espera.
Como poco ya se han producido incidentes de gravedad como el de la noche del pasado jueves cuando un ceutí, ya condenado tras su arresto por la Guardia Civil, intentó darse a la fuga con varios inmigrantes a los que había cargado en plena playa de Castillejos.
A la vista de todos, con absoluto desprecio a las fuerzas de seguridad, instó a los jóvenes a echarse al agua protagonizando una acción delictiva que fue grabada con sus teléfonos móviles por los testigos improvisados que se encontraban en la zona.
Una semana antes, tuvo lugar la detención de un vecino de Algeciras tras recoger a varios marroquíes, muchos de ellos menores, en la zona del Recinto con el ánimo de llevarlos al otro lado del Estrecho.
No se lo puso fácil a la Benemérita, realizando maniobras evasivas hasta que se le pudo arrestar con la embarcación llena de inmigrantes hacinados en su interior.
A diario se está detectando la salida de narcolanchas cargadas de personas, así como motos de agua que parten directamente de las costas del norte de Marruecos a las peninsulares.
Lo que ahora se detecta va a ir a más.
Un negocio que juega con las vidas de los demás
“Los traficantes de personas están preparados para hacer su especial verano a costa de estrujar económicamente a los inmigrantes. Desde AEGC venimos reclamando la presencia continua de embarcaciones en ambas bahías. Una en el Tarajal y otra en Benzú”, advierte la asociación en declaraciones a El Faro.
“De esta forma se puede al menos dificultar un negocio muy productivo que está haciendo millonarios a muchos integrantes de estas organizaciones criminales que juegan con las vidas de los demás”, añade.
Para AEGC sería necesario disponer de embarcaciones permanentes del Servicio Marítimo, pero para ello, explican, “somos conscientes de que se necesitaría dos fijas en ambas bahías. De lo contrario, estaríamos haciendo un paripé, porque de sobra es conocido que cada vez que van a hacer los relevos, los delincuentes aprovechan para pasar a los inmigrantes. No se puede estar 12 horas trabajando sin descanso para que en el relevo lo aprovechen los pasadores”, denuncian.
La asociación tiene claro que se debería prohibir el paso de motos de agua y embarcaciones, aplicando medidas estrictas desde ya para evitar situaciones como las vividas el pasado verano con idas y venidas constantes y diarias a través de los espigones, haciendo cargas y descargas a la vista de todos, realizando maniobras arriesgadas y enfrentándose a los guardias civiles.
Las pateras de pescadores marroquíes y la inmigración
A esas medidas AEGC añade otra: controlar a las pateras de pescadores marroquíes sobre las que existen sospechas de su relación con el traslado en goteo de inmigrantes.
Se han localizado grupos de sin papeles en zonas del Sarchal o la Potabilizadora que se presume han sido acercados por estas embarcaciones, cuyos ocupantes los aproximan hasta la orilla instándoles después a nadar hasta el arenal. Pasan camufladas entre las tantas dedicadas a la pesca.
La asociación reclama a la Guardia Civil un tipo de control constante y más férreo aplicado desde ya para evitar tragedias como las que se están produciendo.
Los narcos y los pasadores de inmigrantes: la acción judicial
Pero en esta balanza también hay que tener en cuenta el castigo penal que no deja de ser, en muchos casos, un ‘arma’ para frenar actos delincuenciales. AEGC reclama una mayor dureza en las sanciones.
“Habría que sancionar a los pasadores con penas más severas, porque parece que en la actualidad traficar con inmigrantes es mucho más beneficioso y los delincuentes tienen penas muy inferiores a los narcotraficantes. Esa es la razón de que antiguos narcos ahora estén dedicándose a comerciar con personas, a sabiendas de que el riesgo que corren es menor”, explica AEGC.
Las narcolanchas se usan para el tráfico de personas, las cargan al completo para llevarlas en escaso tiempo hasta las costas peninsulares en donde ya se han grabado varios desembarcos masivos sin todavía haber llegado el verano.
Investigaciones patrimoniales para hacer mayor presión
No es solo la acción a pie de frontera y en el mar, sino el recorrido que hay que dar a las investigaciones. Es ahí donde AEGC reclama el desarrollo de investigaciones patrimoniales como se hacen con los narcotraficantes para desmontar así el negocio derivado del tráfico de personas.
Esas fortunas, ese modo de vida, tiene sus raíces en la explotación de quienes lo dan todo con tal de dejar su país. Lo que reclama la asociación es ir más allá en las investigaciones para dar el golpe al corazón que alimenta estas prácticas y que es, en definitiva, responsable de las tantas tragedias que se producen en el mar.
En ese estrechar el cerco controlando el origen de las ganancias, AEGC incluye también el control a las embarcaciones, su titularidad, su documentación en regla y si cabe retirada de titulaciones para quienes tienen delitos a sus espaldas de este tipo.
Se sabe que está habiendo pases constantes de Marruecos a la costa gaditana con inmigrantes y drogas y, por tanto, seguimos insistiendo en la necesidad de aumentar la vigilancia y las de investigación que tan buen resultaron dieron como la Operación Carteia.
Si no habria emigrantes no habria traficantes, lo que hay que preguntar es porque hay emigrantes.
No ha estado mal el informe. Yo añadiría dos motos de agua en casa bahía y más personal de tierra para vigilar la costa desde las alturas, no permitir la entrada de ninguna patera marroquí en aguas de Ceuta, en especial las que salen de Beliones que son las que más inmigrantes, al goteo, pasan dejándolos en la parte trasera de la bocana y por supuesto, si la Gendarmería Real Marroquí colabora, que no acabe llevándose la embarcación empleada en el pase al país vecino una vez interceptada en aguas españolas