La Funeraria Al Qadr ha procedido este viernes al entierro del varón cuyo cuerpo fue localizado por agentes de la Guardia Civil el pasado lunes en el puerto, detrás del Parque Marítimo de Ceuta.
En la tumba número 5152 descansa para siempre quien se lleva consigo su identidad. Ha sido imposible saber quién era. Se encontraba en un estado que imposibilitaba su reconocimiento, tras permanecer bastante tiempo en el mar.
Se le ha dado, como siempre, una despedida digna entre quienes, sin conocer a quien perdió su vida en nuestras costas, han querido rezarle en el cementerio de Sidi Embarek.
Allí terminan muchos de esos jóvenes que huyen de sus países buscando una alternativa que termina de la peor de las formas, con una tragedia.
Sin identificación
Los integrantes de la Funeraria Al Qadr han procedido al traslado del cuerpo hasta el cementerio a primera hora de este viernes, sin que el Laboratorio de Criminalística haya podido saber quién era o de qué país procedía.
Sus componentes intentan rastrear el origen de esas personas, cotejar datos con recientes desapariciones, comparar detalles intentando al menos estrechar el círculo.
En definitiva, intentaban cerrar una historia que, a su vez, va a servir de alivio a unos familiares que nada saben de sus seres queridos desaparecidos en ruta.
La importancia de la denuncia
La Guardia Civil destaca la importancia de denunciar todos los casos de desapariciones, presentar esa denuncia no solo en España si es posible, sino también en los lugares de origen aportando todos los datos posibles además de muestras de ADN.
Es de interés para la labor que lleva a cabo esta unidad de la Policía Judicial que tiene entre sus encomiendas el tratar de saber quién es la persona que fallece en el intento por llegar a Ceuta.
En los últimos meses han logrado identificar a varios jóvenes que fueron enterrados sin saber de quiénes se trataba, pero que tras múltiples gestiones se pudo cerrar ese círculo tan importante para calmar el duelo de las familias.