Pipi ha vuelto a nacer. Bueno lo ha hecho dos veces. Ahora, esta perrita que rinde homenaje con su nombre a la popular protagonista de la serie de televisión, aquella aventurera de trenzas pelirrojas que hacía las delicias de los más pequeños, descansa en su casa, en Ceuta, después de una aventura que su dueña, Mari, a buen seguro no va a olvidar.
Pipi fue rescatada por los operarios que trabajan en la planta depuradora ubicada en el Hacho después de caer por una tubería de unos 10 metros. Hasta allí se coló asustada. Los trabajadores de este lugar hicieron todo lo posible por salvar su vida y lo lograron. Se había llamado a los Bomberos, pero ellos finalmente pudieron sacar a la perrita antes de que se ahogara.
Ahora, Mari recuerda con emoción lo ocurrido. Pipi, ya limpia, descansa en el hogar. Su imagen nada tiene que ver con la ofrecida cuando la sacaron del lugar en donde había quedado atrapada.
El miedo y el accidente
Esta historia comenzaba a primera hora de la mañana, cuando Mari paseaba a Pipi y se topó con unos perros de raza malinois que estaba siendo paseados por sus dueños con correa y de forma adecuada por la zona del puente de madera ubicado en este punto de la ciudad.
Uno de los canes se soltó de la correa asustando a Pipi. Este episodio no fue a más. Mari continuó su trayecto hacia la planta depuradora, la EDAR, llena de piscinas con aguas residuales y tuberías.
Fue entonces cuando los responsables de los malinois se acercaron para pedirle disculpas. Y es ahí, precisamente, donde pesa el sentimiento animal. Pipi los olió y, asustada, emprendió una carrera alocada metiéndose en la zona de la depuradora y cayendo por una tubería de unos 10 metros.
Agradecimiento a los trabajadores de la planta
Los trabajadores no podían sacarla, por lo que se avisó a los Bomberos. No obstante, un operario intentó sacarla del lugar para evitar que se ahogara lográndolo. “Estaba tan negra, tan sucia”, recuerda emocionada Mari rememorando el momento en que se la entregaron.
Ha querido hacer pública esta historia precisamente para agradecer a los empleados de este centro de trabajo su apoyo y haber salvado a Pipi.
“Desde el primero hasta el último, a todos quiero dar las gracias”, expresa emocionada. Quien tiene una mascota sabe y entiende a la perfección el sentimiento de quien estuvo a punto de perder a quien termina formando parte de la unidad familiar.
GENTE QUE ALLUDAN A PERSONA Y A ANIMALES BIEN POR ELLOS
Buen trabajo. Enhorabuena !!