Los agentes encubiertos de la Guardia Civil que participaron en la Operación Hades, con la que se consiguió desmantelar el tráfico de drogas entre Ceuta y la Península utilizando camiones con dobles fondos, jugaron un papel determinante para lograr la cadena de arrestos asociados a dos entramados delictivos que tenían en común la connivencia de componentes del Instituto Armado.
Las conversaciones mantenidas con miembros de la organización que salpica al diputado de la Asamblea, Mohamed Alí Dúas, recogen cómo fue posible el embarque de un camión cargado de droga sin que fuera interceptado por la Guardia Civil en el filtro del puerto.
La mercancía había sido cargada en Ceuta y desembarcada en una nave de Villanueva del Trabuco (Málaga) en donde la Benemérita procedería al decomiso de todo el alijo, 1.150 kilos de hachís, como prueba inequívoca del delito.
La ruta estuvo controlada en todo momento por implicados en la organización, pero también agentes encubiertos. Lo estuvo desde el principio de la carga, el embarque, la descarga y hasta la entrada y registro de la Benemérita. Todo está documentado en una investigación de envergadura.
Hay que “volver loco al perro”
En el desembarco efectuado en el puerto de Algeciras, después de que ese camión superara sin problemas el filtro de Ceuta, varios miembros de la organización cruzaron “impregnados en hachís” para volver “loco al perro”, evitando así que en el control de Algeciras hubiera fijación en el camión que ocultaba la droga, que pudo pasar con toda la carga, más de una tonelada.
Fruto del trabajo de los agentes encubiertos en la operación de Asuntos Internos, que contó con apoyo de la UCO y el CRAIN, lograron captarse incluso recomendaciones dadas a la organización por guardias civiles tachados de corruptos, aunque ellos insisten en que son meras cabezas de turco.
En las mismas, apuntan la conveniencia de hacer trayectos con vehículos frigoríficos cuyo doble fondo esté en el suelo y no al fondo por “seguridad”.
El “paripé” en el control de “guardias con experiencia”
En el embarque llevado a cabo en el puerto de Ceuta se hace constar que los agentes hacen “el paripé” en el control para luego dejar pasar el camión que llegó a la localidad malagueña.
La organización, integrada entre otros por el diputado de MDyC, traslada a los agentes encubiertos que los “guardias civiles tienen mucha experiencia, valen lo que se paga por ellos y también se cuidan mucho” revisando todos los detalles que rodean cualquier pase de droga, también los perfiles de quienes van a participar. Por eso mismo rastrearon incluso a los agentes encubiertos sin descubrirlos.
Un miembro de la organización los calificaba como “los señores” y se señala a uno de ellos como el ‘jefe’ del resto, el que recibiría el dinero para repartirlo entre los demás participantes. Entre 70.000 y 100.000 euros dependiendo la cantidad de droga escondida en el camión.
Las informaciones obtenidas por los agentes encubiertos se han completado con seguimientos realizados por la Guardia Civil, además de datos obtenidos a través de escuchas telefónicas y grabaciones.
Reconocimientos
Pero no solo eso, también se cuenta ya con reconocimientos de la comisión del delito entre quienes sí han asumido su implicación en la comisión de delitos de tráfico de drogas. Hay dos autores confesos. Otros lo niegan radicalmente.
Entre los presos preventivos pertenecientes a los dos entramados descubiertos en la Operación Hades, además de guardias civiles y camioneros, hay investigados por preparar vehículos con dobles fondos, vigilantes, porteadores de la droga y los componentes en sí de la estructura que tenía que contactar con los dueños del hachís en Marruecos y los compradores en la Península.
La entrada de mercancía era por el narcotúnel o por la frontera. En el caso de la galería ubicada en la nave del Tarajal era controlada por otras organizaciones que le daban uso como una especie de ‘alquiler’.
Para sacar la mercancía a la Península se apostaba por el uso de camiones que no fueran nuevos para evitar que fueran revisados por Aduanas, señalándose el día y la hora en la que se podría ejecutar el embarque del hachís.
El vehículo con animales muertos
En el caso del hachís trasladado entre animales muertos en diciembre de 2023, más de 3 toneladas, no hizo falta colaboración de guardias civiles ya que el contenedor iba precintado y no se iba a proceder a apertura alguna en Ceuta. Al menos así lo hace saber uno de los detenidos.
Se asegura que era la primera vez que se usaba esa forma de pase y que como fue interceptado no volvieron a hacer uso del sistema.
Se intentaba el pase de un camión cargado de hachís cada mes.
Seguimos sin saber cómo ser cargó 3 Tn de droga en un recinto que se supone que está vetado al público. 3000 kilos, eso hace bulto y nadie lo vio.