La nueva terminal del Puerto de Ceuta avanza a grandes pasos. La publicación de un nuevo contrato así lo revela. La entidad busca candidatos para hacer realidad el sistema de control de pasajeros de esta instalación.
La licitación oferta un acuerdo por un importe total de 328.203,89 y advierte que su implementación tendrá que ejecutarse en un plazo de cuatro meses. El propósito es incorporar elementos para dar pie a la puesta en marcha de esta zona.
Solo es posible que comience a efectuar su labor a través de estas medidas de seguridad físicas para “garantizar la protección de las personas y de los espacios”, según señala el pliego de la oferta.
Necesidad
Los escritos a los que tienen acceso los posibles interesados inciden en que es “necesario” habilitar estos medios, en especial, por “la creciente afluencia de pasajeros y el actual contexto de riesgos asociado a infraestructuras críticas”.
El mobiliario a integrar estará compuesto por cuatro pasillos y puertas unidireccionales. Las últimas incluyen sensores antirretornos con el propósito de evitar accesos que no han sido autorizados durante las actuaciones de desembarque a pie en esta estancia del puerto.
Los primeros estarán monitorizados y tendrán que velar por la canalización y el control de los usuarios para cerciorar un tránsito adecuado. La institución exige que estos cuenten con puertas retráctiles dobles para bloquear con garantías el paso de los peatones de tal modo que no entren personas a áreas restringidas que requieren de un permiso.
Seguridad ante un apagón
Los dispositivos deben estar diseñados de tal forma que admita la acción de la entrada retráctil a través de energía mecánica intrínseca. No es un mero capricho ya que la intención final de este condicionante es facilitar su uso en caso de emergencia o corte de electricidad sin que sea precisa una batería de respaldo u otra fuente de alimentación equivalente.
Debe operar de modo automática y debe ser bidireccional para posibilitar la circulación de los viandantes en ambas direcciones. Cada dirección tiene que permitir su configuración de manera independiente en uno de tres estados del sistema.
Ello significa que este se adaptará a mostrarse libre, cuando se le dé luz verde al paso de todas las personas en cualquier condición; controlado, en el momento en el que cada uno de los individuos tenga que presentar un medio de autenticación que sea válido ante el lector para poder continuar su ruta o bloqueado, una modalidad que conlleva que nadie pueda moverse por la zona. Esta última ni si quiera reacciona ante estas formas de acreditación.
Patrón por unidad
Cada uno de los elementos que estarán ubicados en esta zona del puerto debe contemplar dos lectores e implementarnos en el gabinete. Si no, en su defecto, deben estar localizados en un poste o soporte externo. Cada pasillo debe contar con notificaciones visuales y audibles para facilitar la comprensión de las señales por parte de los pasajeros.
Uno de los aspectos de mayor importancia que considera todo este entramado de seguridad es la adecuación de su infraestructura a las personas con movilidad reducida, de tal forma que proporcione “un acceso igualitario”.
Es este motivo por el que se podrán incorporar a la estructura original carriles adyacentes que presenten la suficiente anchura para dicho fin. El periodo de garantía de todos los medios emplazados en la nueva terminal comenzará tras la firma de su recepción.
La empresa que finalmente sea la adjudicataria debe brindarle al Puerto una con la duración de un mínimo de tres años. La misma afecta a todos los dispositivos involucrados, entre ellos, el soporte técnico por parte de los fabricantes, la reparación o sustitución de componentes averiados ante defectos o bien de fabricación o de montaje, averías ajenas al desgate natural de los equipos, así como las actualizaciones a las nuevas versiones publicadas.