Una nueva concentración y una indignación que aumenta con el paso de los días. Esta es la situación que viven los trabajadores de Urbaser, denunciantes de que, a pesar de haber establecido una “primera toma de contacto con la Ciudad”, no parece que existe una solución próxima.
Esta es la segunda movilización cumplida por los trabajadores de Urbaser, quienes exigen un aval futuro de la Ciudad en los acuerdos alcanzados con esta empresa en el caso de un cambio de adjudicatario.
Segunda convocatoria cumplida
Esta segunda convocatoria se ha llevado a cabo “en vista de que no parece que haya solución próximamente tras la reunión llevada a cabo con la Consejería de Medio Ambiente”, traslada Mohamed Chergui, delegado sindical.
Transmiten que desde la Ciudad han mostrado “buena voluntad” pero que, finalmente, “todo queda en palabras”.
“Están mirándolo, temas jurídicos, pero no hemos avanzado nada”. Tampoco hay fechas. No se ha dado ningún paso adelante en temas de negociaciones ni en acreditaciones legales que generen tranquilidad a la plantilla de trabajadores de la planta de transferencia de residuos.
Instalaciones obsoletas
Los empleados seguirán cumpliendo las convocatorias de concentración marcadas en el calendario, así como paros en sus labores. “Lo próximo seguramente sea un paro”, asegura Chergui.
“Esto es un daño colateral de todo lo que ha sido el tema Servilimpce y su municipalización. Ha sido la desidia lo que nos ha traído hasta aquí: no haber sacado la licitación a tiempo; las instalaciones se están quedando obsoletas; tenemos riesgos laborales en el limbo, etc.”, ha detallado el delegado sindical de Urbaser.
Buscando una solución
La Ciudad busca una solución, pero esta ya ha sido ofrecida por los trabajadores de la planta de transferencia: un aval, un documento que acredite que, en el caso de cambiar de adjudicatario, se mantengas las condiciones laborales acordadas con Urbaser.
“Lo único que buscábamos era el amparo legal de la Ciudad para que la empresa nos firmara el convenio, pero es que ni la Ciudad sabe cómo arreglarlo”, lamenta Chergui.
La plantilla quiere que esto se realice “ya”, por el temor a que en un futuro -próximo o no- vuelva a iniciarse un concurso y otra empresa tome las riendas de la planta.
Lo necesitan “¡ya!”
“Necesitamos que se haga antes de que esto ocurriera, que es cuando lo podemos remediar”, apunta el delegado sindical, añadiendo que “una vez que exista otro ganador de licitación, este podría decir que no reconoce el antiguo convenio”, echando por alto los acuerdos alcanzados por la plantilla y Urbaser, unos acuerdos con los que todas las partes están conformes y cuyos trabajadores quieren mantener en el tiempo.
El secretario general de CCOO, Ángel Lara, ha indicado que esta plantilla se encuentra actualmente amparada “por el convenio que está en vigor”.
“Otra cuestión es que ese convenio ha quedado desarbolado al irse la empresa mayoritaria, que como todos sabéis era Trace. Aquí la cuestión es muy clara, aquí hay dos partes que, además, ambas tienen que cumplir, y uno no es mejor que otro, ni la empresa es mejor que la Ciudad Autónoma, ni al contrario. La Ciudad autónoma tendrá que posicionar las cantidades, además se ha demorado en demasía en lo que sería la licitación del convenio”, explica Lara.
Por otro lado, la empresa, con estas cantidades, que aumentarían dada la existencia de un contrato “más sustancioso”, tendrá que, como ha indicado Lara, “repartir” entre este colectivo -de trabajadores- las subidas que le vayan correspondiendo por mediación o a través de la negociación colectiva.
Objetivo: mejorar condiciones laborales
De esta manera se alcanzaría el objetivo de las convocatorias de concentración realizadas por los empleados de la planta de transferencia de residuos de la ciudad: “mejorar las condiciones de los trabajadores y conseguir sacarlas del limbo en el que se encuentran”.
Comisiones Obreras ha comunicado su postura clara: brindarán su apoyo hasta el final a los trabajadores de Urbaser, acompañándolos y convocando una huelga de cese de actividades laborales si fuera necesaria, siempre y cuando el colectivo de trabajadores muestre disposición para ello.
Dados los comentarios expuestos y la mostrada voluntad de los trabajadores, la plantilla está dispuesta a llegar lejos para conseguir los derechos laborales que reivindican.
Un paro con fecha anticipada
A pesar de que en una primera convocatoria se anunció un paro con una fecha límite establecida en las fiestas patronales, hoy han mostrado la intención de adelantarlo, dado el descontento tras esa primera toma de contacto con el gobierno local.
Mohamed Chergui, delegado sindical, ha asegurado que la indignación de los trabajadores se encuentra en aumento, como una cazuela a punto de explotar.
“Ya estamos cansados, llevamos aguantando muchos años, sobre todo, callados; viniendo a trabajar y cumpliendo con nuestra obligación, pero aquí siempre hemos sido los defenestrados, los olvidados”, concluye Chergui.