Tras la suelta de dos tortugas en la mañana de este domingo, el Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (CECAM) ha estado solo unas horas sin ejemplares en sus instalaciones, ya que este lunes por la mañana ha llegado la novena tortuga de la temporada. Aún sin nombre, pero ya en manos de los miembros del centro, este quelonio pasará un tiempo que variará en función de las heridas que pudiera presentar o el estado en el que se encuentren al animal tras examinarlo.
"Son los trabajadores los que se encargan de estar siempre pendientes de que tortuga que se quede dentro, tortuga que sacan y la traen hasta aquí", señalan desde el CECAM. La sociedad ceutí adquiere cada vez más conciencia acerca de la importancia de cuidar la vida marina, a través del trabajo de sensibilización de los miembros del centro mediante las sueltas de los animales ya recuperados, a las que acuden, con cada vez mayor afluencia, familias y niños.
Ocho ejemplares liberados
Ya son ocho las tortugas liberadas por el CECAM en la temporada. Las dos de este domingo, Derek y otro ejemplar sin bautizar, ya han vuelto a su hábitat tras el periodo de recuperación y la implantación de un chip que permitirá hacerles un seguimiento para conocer mejor sus rutas migratorias y estar alerta ante cualquier situación anormal que pudiera ocurrir a cualquiera de estos dos quelonios.
La temporada pasada, por las instalaciones del centro pasaron alrededor de 40 ejemplares. El contexto más habitual en el que se encuentran a las tortugas suele ser tras quedar atrapadas en las redes instaladas en la Almadraba. Posteriormente, se descubren otras afecciones que perjudican la orientación de los animales como pudiera ser la ingesta de plásticos vertidos por la acción humana.
Por unas instalaciones propias
A pesar del trabajo que realizan, desde el CECAM lamentan que no se pueda hacer más debido a la escasez de recursos con los que cuentan. El local donde recuperan a las especies marinas pertenece a uno de sus miembros.
Otro de los grandes objetivos para el CECAM es llegar a tener un centro propio en el que atender la biodiversidad que guardan las aguas de Ceuta.
“Necesitamos un local de manera inmediata porque ahora mismo no tenemos ni instalaciones ni medios para asistir a un delfín que nos pueda llegar. Solo contamos con medios propios”, señalaba Manuel Vera, vicepresidente del CECAM.