Hasta 21 marroquíes han intentado esta madrugada salir de Ceuta en embarcaciones que han sido interceptadas por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil. En una de las intervenciones se localizó a 7 personas y en otra a 14, habiendo partido ambas de diferentes puntos de la ciudad con ánimo de llegar a la Península. Las dos fueron localizadas en plena travesía y trasladadas a la base del puerto deportivo.
Es la inmigración al revés, la encarnada por quienes pretenden escapar de Ceuta, ciudad a la que previamente han llegado de manera clandestina, echando mano de embarcaciones para cruzar el Estrecho a las que acceden por sus propios medios o son robadas por otros que se las entregan a cambio de un dinero. La concentración de un elevado número de personas en nuestra ciudad y su deseo de marchar de aquí ante el temor a cualquier posible deportación incide directamente en la presión que, prácticamente a diario, se registra en el mar.
Estas salidas de marroquíes no entienden de edad. Intentan escapar no solo adultos sino también menores de edad, hombres o mujeres. Y el hecho de que haya quienes lo consigan supone el auténtico efecto llamada para que haya otros que lo sigan intentando además de favorecer que sigan entrando a Ceuta bordeando alguno de los espigones de Benzú o Tarajal que hacen frontera con Marruecos.
Una ruta de escapada sin freno
Es una ruta sin límites, una ruta constante que deja atrás cuantiosas tragedias representadas no solo por las muertes constatadas sino también por la cantidad de desaparecidos de los que nada se sabe cuando deciden emprender la salida in extremis de su país.
Desde el cierre del paso fronterizo del Tarajal, la presión por vía marítima ha ido a más, habiendo noches en las que los intentos de pase se cuentan por decenas.
Podían hacer lo mismo todos los que hay en Europa.
Si hombre.... van a consentir que un Marroquí vuelva a Marruecos ¿Estamos locos? Y entonces de qué va a vivir la Ciudad sin saquear el erario público para encerrarlos en el Tarajal
Ojalá los acompañarán sus primos y tíos también.
¿Por qué no les abren la reja como hizo Marruecos?
Es ganas de que se jueguen la vida por nada.
Además, Marruecos no podría catalogarlo ni como inmigración, porque simplemente son marroquíes volviendo a casa.