Nuevos movimientos en el lado marroquí enmarcados en la investigación abierta tras el hallazgo por parte de la Guardia Civil de un narcotúnel en Ceuta.
Una galería por la que entraron miles y miles de kilos de hachís para luego sortear los controles de seguridad en el puerto. Ese era el negocio que afloró gracias a las pesquisas de Asuntos Internos que dieron pie a la Operación Hades.
Este viernes, agentes de la Policía y de la Gendarmería de Marruecos con efectivos de la Policía Judicial se han adentrado en la parcela ubicada justo en la entrada de la vivienda situada frente a las naves del Tarajal.
Una vivienda que ya fue objeto de inspección hace unas semanas, cuando se barajó ya la posibilidad de que Marruecos hubiera dado con la parte del túnel buscado.
Justo a su lado, este mismo jueves, se estuvieron haciendo perforaciones sobre el terreno que se levanta siguiendo el sendero del Arroyo de las Bombas.
Inspecciones y concentración de mandos
Pues bien, a lo largo de esta mañana se han efectuado registros, se han escuchado golpes continuados y, además, se está trabajando con unos sensores.
Ese es el escenario en el que se están concentrando ahora todas las actuaciones de los agentes marroquíes. Todo ello después de días en los que se hicieron mediciones, se inspeccionaron varias infraestructuras y se echó mano de sensores con cámaras realizando perforaciones sobre la línea por la que discurriría el túnel.
Marruecos está comprobando la profundidad que tendría en su territorio esa galería para traficar con drogas, constatando la longitud de la misma y, sobre todo, el rumbo que lleva, ya que podría tener más de una conexión.
Llegada de la Guardia Civil
Gran cantidad de mandos se han concentrado esta mañana en dos cobertizos. En uno de ellos han llegado a entrar hasta 15 personas. Dadas sus reducidas dimensiones es evidente que conecta con alguna infraestructura mayor.
Salían, volvían a acceder, llamaban por teléfono, mostraban papeles, realizaban fotografías… Marruecos trabaja sobre el terreno, pero no trasciende ninguna información oficial ni siquiera canalizada por sus medios de comunicación oficiales.
La Guardia Civil espera a que mejoren las condiciones meteorológicas para garantizar la entrada de los agentes de la unidad de reconocimiento del subsuelo a través de la nave del Tarajal. Cuando cesen las lluvias regresarán a la ciudad al objeto de adentrarse en el túnel para comprobar lo máximo que puedan.
Durante este tiempo de descanso, Marruecos ha ido avanzando en el terreno respecto a la ausencia total de actividad que se vio semanas atrás. El intercambio de impresiones entre España y Marruecos se produjo, además de existir una petición oficial de la Audiencia Nacional para cooperar en el esclarecimiento de esta trama de carácter internacional.
Secreto de las actuaciones
La titular del Juzgado Central número 3 de la Audiencia Nacional ha prorrogado hasta finales de marzo el secreto de las actuaciones, precisamente para evitar que pueda torcerse el desarrollo de una investigación que se ha saldado ya con 14 detenciones y más personas investigadas.
La Operación Hades ha asociado varios pases de droga a esta organización, en un caso en el que se investigan delitos de cohecho, organización criminal y tráfico de drogas.
Los agentes de esta unidad especial llevan años trabajando tras conocerse de la salida masiva de droga usando vehículos pesados para su tráfico. Así, por ejemplo, fueron trasladados a la Península más de 3 toneladas de hachís ocultas entre animales muertos.
Además, fueron intervenidos camiones en el sur peninsular cargados de droga que habían salido de Ceuta.
La investigación se está llevando a cabo en varias fases en las que ha habido arrestos, registros, decomiso de pruebas y, por último, el hallazgo de este narcotúnel que tenía conexión desde una nave que antaño funcionó como marmolería, pero que escondía una auténtica trampa para ser explotada por los traficantes de hachís.
Es de tal envergadura lo que se investiga que puede salpicar a altas esferas.