El magistrado del Juzgado de Instrucción número 5 de Ceuta considera que existen motivos suficientes para atribuir a las 27 personas investigadas en la Operación ATAM-Macetero, entre ellas un agente de la Guardia Civil destinado en el puerto, la participación en un delito de tráfico de drogas y otro de pertenencia a organización criminal.
Ya hay auto de Procedimiento Abreviado en el que se identifica tanto los hechos delictivos como los autores, dándose traslado del mismo a la Fiscalía y letrados personados en esta causa.
Muchos de ellos preparan ya recurso contra una resolución que considera la existencia de suficientes indicios de criminalidad, fruto de las investigaciones que, de la mano, llevaron a cabo tanto Guardia Civil como Policía Nacional.
Fue una de las operaciones de mayor relevancia en Ceuta que llegó a su fase estelar en la madrugada del 11 de febrero de este año, con un despliegue de envergadura en muchos puntos de la ciudad y el arresto de 27 personas, las que están aquí investigadas.
Quedan otras a las que no se les localizó y ahora se encuentran en busca y captura. La ‘ATAM-Macetero’ atraviesa la fase intermedia del procedimiento, permitiendo a la Fiscalía presentar su escrito de calificación provisional.
En esta resolución, la justicia acorrala al agente investigado, sometido durante meses a investigación y seguimientos de los que era consciente.

Sin dudas sobre la participación en los delitos
Para el magistrado no hay duda de la participación de los investigados en el tráfico organizado de hachís que se ocultaba en vehículos y que encontraba en la figura de un agente de la Guardia Civil, J.F.R., la connivencia necesaria para favorecer el embarque de vehículos cargados de droga.
Su obligación debería haber sido la de evitar el traslado del hachís, pero, al contrario, se valía de su condición de agente de la Guardia Civil para, de acuerdo con las conclusiones que recoge su señoría en este auto a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro de Ceuta, “idear y ejecutar un sistema de colaboración con diversas organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico”.
Así, se considera que dicho agente habría establecido contactos no con una sola organización, sino con al menos 2 además de individuos que trabajaban en solitario. Era el nexo para varias, una especie de guardia civil al servicio del narco.
El patrón de conducta que seguía el agente
De esta forma, tal y como considera su señoría, el agente J.F.R. logró establecer vínculos con varios grupos y personas dedicadas al pase de drogas, integrándose en ellos para llevar a cabo funciones como la de facilitar el paso de alijos de estupefacientes de manera reiterada y sostenida en el tiempo desde Ceuta hasta la Península.
Su actividad se centraba en permitir el acceso y embarque de vehículos previamente designados, en los cuales se transportaba hachís, eludiendo los procedimientos de control y a cambio de una contraprestación económica.

La participación del investigado agente de la Guardia Civil en esta trama delictiva y su colaboración con dos organizaciones delictivas “no fue circunstancial ni esporádica”, mantiene el magistrado, “sino que obedeció a un patrón de conducta reiterado y sostenido en el tiempo, y se realizó de manera activa al menos desde el mes de febrero del año 2024 hasta enero de 2025”.
Esa labor se caracterizaba por “el abuso de su condición de agente de la autoridad y la obtención de beneficios económicos derivados de su actividad ilegal, con conocimiento pleno de su ilicitud, alterando gravemente el funcionamiento de los controles de seguridad y comprometiendo la integridad del servicio público”.
Cooperación con 2 organizaciones distintas
El agente se habría integrado y colaborado con 2 grupos bien definidos y formados por distintas personas.
En uno han sido identificadas 12, cada una con un rol y estructura definida. Hay un cabeza visible que es quien funcionaba como nexo de unión con el guardia civil, para preparar los pases de hachís de acuerdo a fechas concretas y horas determinadas en las que él siempre estaría de servicio.
Esa figura tenía como función principal la coordinación de las operaciones de tráfico de hachís, estableciendo contactos con proveedores, negociando la ruta y horario de transporte y garantizando la seguridad de los envíos.
En ese entramado hay más personas dedicadas al transporte y ocultación del hachís, otras que prestan apoyo logístico contactando con los conductores y quienes adquieren la droga.

Ese grupo se valía además de una red de colaboradores adicionales, quienes desempeñaban funciones específicas dentro de la distribución de sustancias ilícitas como conductores, es decir, los transportistas de la droga.
También disponía de cooperadores para vigilar y testaferros que prestaban su identidad para registrar los vehículos que iban a ser cargados con droga a su nombre, así como los titulares tomadores de seguros de los vehículos, a sabiendas de que iban a ser utilizados en el transporte de la droga.
El objetivo no era otro que el de dificultar la identificación de los verdaderos responsables y operar con mayor impunidad, siendo integrantes de la citada organización y por cuya función cobraban contraprestaciones económicas, entre ellos se encontraban los investigados.
Varios pases de drogas asociados a la ‘ATAM-Macetero’
El segundo grupo con el que habría colaborado el agente estaba formado por 8 personas y seguía la misma estructura.
Además, a juicio de los investigadores, el agente habría entablado colaboraciones delictivas con otras personas independientes dedicadas al narcotráfico.
La ‘ATAM-Macetero’ ha vinculado varios de los pases de droga que protagonizaron titulares en los medios con estos investigados.
Aquí se encuadran los servicios en los que la Policía Nacional interceptaba coches una vez que habían pasado el filtro de la Guardia Civil, localizando hachís en las ruedas o dentro de habitáculos como el maletero o huecos en el salpicadero.
Entre febrero de 2024 y enero de 2025 fueron abortados varios de esos traslados y en todo ellos estaba el agente de servicio.







pubreseto como rambo
Piaron a otro esta semana en la frontera de Melilla con 30 K , por el lado marroquí, en su coche ,
Hay muchos que vienen a Ceuta para joder a la ciudad desde hace muchos años .
Una medalla.
Espero que ese guardia civil pase una buena temporada en la carcel y que se le retire para siempre el puesto. Seria el colmo que cuando salga de la carcel mantenga su puesto en la guardia civil, porque alguna vez creo que ha pasado que algun agente ha estado en la carcel y luego ha vuelto a trabajar en su puesto como si nada. Si lo ha hecho una vez lo puede hacer mas, ya no se puede confiar en esa persona, asi que expulsion inmediata del cuerpo
Deberías informarte antes de hablar. Si es condenado. No se le retira el puesto, pierde su condición de GC y va a la puñetera calle. Y si sabes de casos que han vuelto a trabajar, tras haber sido condenados, que no es lo mismo que entrar como medidas preventivas, en la cárcel, vete a un juzgado y denuncia caso por caso.