Querían escapar. Y no dudaron en ir contra todo. Si era necesario, también contra la Guardia Civil. Los 3 detenidos en Ceuta, en una embarcación robada con inmigrantes a bordo, están entre rejas esperando juicio.
Se les acusa de tráfico de personas y atentado con medio peligroso. No hay aún calificación del Ministerio Fiscal, quedan diligencias por practicar.
De momento, los tres arrestados permanecen ya en celdas de la prisión de Mendizábal.
Sorprendidos, fuga y detención
Los agentes del Servicio Marítimo que los perseguían, tras ser advertidos de una maniobra sospechosa cerca de Benítez, fueron embestidos.
Los implicados en este pase de inmigrantes querían escapar para que no les sorprendieran en plena comisión del delito.
A bordo llevaban a un menor de edad y a un adulto con orden de expulsión. Los iban a trasladar de forma clandestina al otro lado del Estrecho y, para ello, se habían hecho con una embarcación ajena.
Los agentes no lo tuvieron fácil. Tras ser atacados, lograron interceptar el barco, detener a los ocupantes y verificar por qué huían: el delito cometido era evidente.
Fugas peligrosas
No es algo casual. Ya son varios servicios en los que las fuerzas de seguridad se topan con este tipo de comportamientos. Y con la llegada del verano se teme un repunte. Los pasadores de inmigrantes van a por todas.
Quieren escapar y no dudan en arremeter contra las patrulleras oficiales del Cuerpo, como aquí sucedió.
Hay negocio por eso intentan cumplir con una explotación de personas que no cesa extendiendo una actividad que se nutre de aquellos que quieren dejar atrás su país.
La embarcación usada era una recreativa de fibra de color blanco, de 5,45 metros de eslora, provista de un motor de 115 caballos y con matrícula nacional.
Los implicados, dos algecireños y un ceutí, la habían robado en el puerto de Algeciras, constando puesta la presentación de denuncia en la Comisaría de Policía de dicha localidad.
Tranquilo en Ceuta no pasa nada