Se le ha llamado Operación Lana. Y la misma esconde la detallada investigación que ha hecho el Grupo UDEF-Delitos Tecnológicos de la Jefatura Superior de Policía de Ceuta para aclarar la estafa sufrida por el Banco de Alimentos que ha derivado en la paralización de las obras de su sede, tal y como adelantó El Faro.
Ha derivado en eso, pero también en la pérdida de casi 107.000 euros de dinero público, dinero de todos los ceutíes que ha terminado en la cuenta de una ciudadana natural de Letonia, plenamente identificada por la Policía, que recibió ese montante cuando el destinatario real debía haber sido la empresa ACC.
El Juzgado de Instrucción número 6 ha asumido el caso, pero de momento no hay rastro de la estafadora a cuya identidad ha podido llegar la UDEF tras una concienzuda investigación siguiendo el rastro de cuentas y movimientos de dinero, tal y como han confirmado fuentes judiciales a este medio.
La denuncia que destapa todo
Toda esta historia que ahora se conoce comienza en mayo de 2024, cuando Pedro Mariscal, presidente del Banco de Alimentos, acude a la Jefatura Superior de Policía para denunciar haber sufrido una estafa ‘man in the middle’.
Este es un tipo de engaño usado por ciberdelincuentes para hacerse con dinero de sus víctimas.
Interceptan una conversación o una transferencia de datos haciéndose pasar por los legítimos participantes de esa transacción. Lo consiguen modificando un número o una letra de esos correos y al final se llevan el dinero. En este caso fue, para mayor gravedad, dinero público.
Nada se sabe hasta que se pregunta por las obras
De esto, de esa denuncia, nada se supo. Ni el Banco de Alimentos informó en 2024 ni por parte de la Ciudad se dio parte de esa incidencia. Este medio, extrañado por la práctica paralización de las obras, preguntó sobre el motivo, obteniendo como respuesta que existía un problema económico entre el Banco de Alimentos y la constructora.
Pero era más que eso, se está ante una estafa de la que ahora se conocen más detalles. Una estafa de gravedad porque el dinero público ha terminado donde no debía, se lo ha embolsado una ciudadana de Letonia, que figura como titular de una sociedad, que dice tener un domicilio en Girona y que ha birlado el montante económico para, de momento, evitar la acción policial y judicial.
En la denuncia que Mariscal presentó en mayo de 2024, indicaba que, bajo engaño y suplantando la identidad de ACC Construcciones, recibió un correo en donde se le informaba que se había cambiado la cuenta de la empresa en cuestión, aportando otro número. Era ahí donde se le decía que debía ingresar 106.563 euros. Mariscal lo hizo.
El dinero que nunca llega
Poco después la empresa le reclamó vía correo electrónico el pago de esa factura, correspondiente a los últimos trabajos de la nave del Banco de Alimentos. Ahí surgen las alertas. Es cuando se dan cuenta que se ha producido un engaño y que ya es tarde para saber a dónde han ido a parar esos casi 107.000 euros.
El 7 de mayo, el Banco de Alimentos hace la transferencia creyendo que ACC la estaba recibiendo, guiándose por un correo electrónico en el que, además de pedirle el pago de una factura, se indicaba en número rojos este texto: “Atención, nueva información bancaria, consulta al final de la página”.
La factura se correspondía con la certificación de febrero del proyecto de la nave construida en el puerto. Pedro Mariscal abonó la cuantía el día 7, los 106.536 euros. El día 10 le llamaron de la empresa para preguntarle qué sucedía con la transferencia.
Al remitirle el comprobante del pago, ACC le advierte de que esa factura no es correcta ni tampoco el número de cuenta. El mail desde el que se gestó el engaño no era de la empresa constructora.
El rastreo de la Policía
El Grupo UDEF-Delitos Tecnológicos fue encomendado a desarrollar una investigación bajo instrucción del Juzgado número 6. Una investigación que ha agotado todas las gestiones posibles, que se ha dado por finalizada tras obtener los datos de la titularidad de la cuenta bancaria que recibió el dinero público y que está a nombre de una ciudadana natural de Letonia.
Se llama S.S., figura como titular de una cuenta al frente de una empresa con supuesta residencia en Girona.
El mismo día en el que la estafadora recibió el dinero, este prácticamente desapareció mediante la realización de varios movimientos hasta quedar solo 1.000 euros.
Cuentas, movimientos… el hilo del que tiró la UDEF
La Policía investigó todo, también analizó las cabeceras técnicas de los correos intercambiados entre el Banco de Alimentos y Africana de Contratas, verificando un cambio en una letra de minúscula a mayúscula, lo que constataba que quien pidió ese dinero no era la constructora que, por tanto, nada tiene que ver con esta estafa.
Los agentes de la UDEF-Delitos Tecnológicos verificaron que esta mujer es autora de una estafa al ser la titular de la cuenta bancaria de destino del dinero estafado, siendo además una cuenta de creación de manera personal.
En una suerte de números, movimientos, gestiones y demás, los policías pudieron comprobar que se realizan varias transferencias a otras cuentas de la propia identificada desde el día 13 de mayo de 2024 hasta el 14 incluyendo 42.834,05 euros de órdenes de pago en moneda local.
Llegar hasta el final es un camino complejo porque no solo requiere seguir el rastro del dinero, sino realizar múltiples gestiones ante bancos solicitando datos de cuentas, titularidades y demás que no suelen facilitarse al momento. La investigación ha dado por finalizada este mismo mes.
¿Y ahora qué?
Ceuta Ya!, haciéndose eco de la noticia que adelantó este medio, ya ha preguntado dónde está el dinero o si la obra de la nave se va a quedar sin terminar.
Los más de 100.000 euros se han perdido en una suerte de movimientos bancarios constantes entre distintas entidades para que así sea complicado dar con él. La Policía ha conseguido marcar todo el camino, toda la ruta de la estafadora desde su cuenta hasta otras entidades, así como las distintas titularidades financieras que tiene en bancos la implicada.
La Ciudad pagó todas las certificaciones, pero a la empresa no le ha llegado lo estafado. En medio está el Banco de Alimentos que cayó en la trampa e ingresó un dinero público que se ha perdido y ha terminado en manos de una estafadora profesional.
¿Quién es el responsable de esta situación? Si no se logra dar con el paradero de la autora de la estafa, ¿qué pasos dará la administración?, ¿se volverá a pagar con dinero público lo perdido? Esas con las cuestiones que quedan en el aire y a las que ya se ha exigido respuestas.
Me sorprende la candidez del director del banco de alimentos, es el único culpable y la factura de la constructora no tenemos por qué pagarla los ciudadanos, lo que tiene que hacer es dimitir, una persona así que no sabe de timos informáticos es un peligro que haga esos pagos on líne
Lo que está claro es que por parte del Banco de alimentos ha habido una falta de transparencia total, todo muy raro.
A mi lo que me estraña es:
¿Como una estafadora de Letonia supo que se estaba realizando obras en Ceuta?
¿Como sabía que el dinero iba de Banco de Alimento a ACC?
¿Como supo de los emails de unos y otros?
A lo mejor tiene un filtro en toda la internet que filtra los mensajes de todas las transacciones que se hacen a nivel mundial...
Alguien de Ceuta a posiblemente ha colaborado... alguien que conocía que se iba a realizar esa operación y ese envío de dinero...
Nadie intercepta algo al azar, y si fue así, que juegue de paso al Euromillones
De acuerdo con Ud.
Lo siento, pero si a usted le han engañado, usted debe responder. Y la denuncia y los gastos inherentes, también son de usted.
Así funciona esto. Yo no me puedo excusar en que me han engañado, para no seguir asumiendo mis responsabilidades.
Otra cosa, es que usted pida ayuda publica, y los ciudadanos y empresas, a titulo personal, le queramos ayudar. Seguro, que siendo para lo que es, encontrará ayuda. Ceuta es solidaria en este aspecto.
Por supuesto, se ve que ACC no tiene mucha intención de ayudar................
Otro caso que debería de dar vergüenza a este hombre,hace una transferencia de más de 100 mil euros después de recibir un correo que cambian el número de cuenta como si fuese un bizum de 20 euros sin investigar sin realizar al menos una llamada a la constructora,con una simple llamada para verificar dicho cambio se hubiera evitado la estafa,pero claro cuando el dinero es público para que tomar medidas verdad? Pues ahora deberían de rodar cabezas
Se veía venir.que aquí pasaba algo.
Si esto no se destapa, por el Faro y posteriormente haciéndose eco de la noticia, por el portavoz de Ceuta Ya, esa obra está parada años y no pasa absolutamente nada.
En este caso, la vergüenza , no es solo del gobierno que tenemos, gestionando también los fondos públicos, sino también de la oposición por su total desidia.
Ya lo dije en mi anterior comentario, respuesta a lo Pedro Sánchez , tapadera de marrón.
Sabiendo de la gran cantidad de estafas que se producen a través de Internet, era tan difícil confirmar desde el Banco de Alimentos el cambio de cuenta que recibieron en el citado correo? Sólo hubieran tenido que hacer una llamada a la empresa constructora para verificar el cambio de cuenta
Solo hacían falta 100.000 € y los 7000 € sobraban para acondicionar una nave, a no ser que este colosal cuartel general fuera el centro de mando para enviar ayuda a los gazatíes, y en general, a todos los que necesitaran nuestra ayuda ( que no se enfaden los ilustrados en estas redes; se incluyen a nuestros hermanos y hermanas saharauis antes que los palestinos, para eso son españoles de origen, o eso creíamos, pero con la sentencia del TS del 2020 no lo son al ser territorio colonial; menos mal que nos dieron la nacionalidad en Ceuta, que si no, tendríamos que ir al TC😉).
Seguramente esta señora ( no la confundan con lituana o ucraniana; como últimamente los palmeros y palmeras confunden palestinos con marroquíes y religión con nacionalidad como nos tienen acostumbrados en esta bendita ciudad) ,esté en Basilea asistiendo a la sangrienta gala de Eurovisión con nuestro dinero, el dinero de todos los ceutíes ( incluidos palmeros y lacayos de un conocido partido político de corte religioso); a lo mejor la encuentran animando a su país o a Israel.
En fin, ¿KARMA o falta de celo de la AA.PP. o simplemente incompetencia descomunal de la directiva del Banco de Alimentos en Ceuta de tantas directivas creadas con el dinero público, incluidos los de los/las JAI?
Pedro Mariscal. ¿Ahora dónde está la foto?¿Ahora a quien se pide responsabilidades? ¿Quién comete el error de jugar con dinero público? Dios premia y castiga a quien corresponde.
Lo siento mucho director un centro alimentos como va firmar una autorización de 100000euro menudo cachondeo luego por robar una galina vas 10 años preso
Está claro quien es el culpable: el que hizo la transferencia sin informarse previamente del cambio de cuenta bancaria, llamando a la empresa para asegurarse.