El portavoz del Gobierno de Ceuta, Alejandro Ramírez, ha informado este martes que el proceso para la planta de transferencia de residuos se encuentra ya “en fase de propuesta de adjudicación”.
Durante su comparecencia tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, Ramírez detalló que el expediente, con una duración prevista de diez años, ha recibido una sola oferta, presentada por la empresa Urbaser, y que actualmente se están completando los trámites administrativos necesarios para la formalización definitiva del contrato.
El portavoz explicó que la decisión de impulsar este contrato en la presente legislatura responde a la necesidad de dar estabilidad al tratamiento y transporte de los residuos urbanos, un servicio que calificó de “complejo” por las “circunstancias que lo rodean”, entre ellas los costes derivados del traslado de los residuos a la Península y los problemas acumulados “durante muchísimos años” en esta materia. “Hemos querido dejar resuelta una cuestión que ha venido generando dificultades de gestión y económicas de manera continuada”, señaló Ramírez.
Añadió que la adjudicación a Urbaser, una vez se complete la revisión documental y se firme el contrato, permitirá garantizar la continuidad del servicio y planificar con mayor seguridad el tratamiento de residuos de la ciudad en la próxima década. “Se trata de un contrato estructural, de largo recorrido, y clave para el funcionamiento ordinario del área”, puntualizó.
Negociaciones con el Estado para subvencionar el transporte
En paralelo al procedimiento de adjudicación, Ramírez explicó que el Gobierno local ha mantenido gestiones con el Ministerio de Transportes para lograr que el Estado asuma el coste del transporte marítimo de residuos, uno de los principales factores de gasto para la Ciudad Autónoma.
Según relató, las conversaciones se canalizaron a través de la Secretaría de Estado de Transportes, cuyo responsable habría transmitido su disposición favorable a estudiar una subvención nominativa similar a las que el Estado ya otorga en otras materias, como la atención a menores, la compensación por los derechos fronterizos o la producción de agua.

“Nos trasladaron que veían factible que Ceuta pudiera contar con una subvención dominativa, porque se dan los condicionantes necesarios para ello”, señaló el portavoz, recordando que la legislación vigente ya recoge en una disposición adicional la obligatoriedad del Estado de asumir este tipo de gastos cuando afectan a territorios extrapeninsulares como Ceuta, Melilla o las islas.
Ramírez destacó que esa medida supondría un alivio presupuestario muy importante, al liberar a la administración local de un gasto que, según indicó, puede ascender a unos cuatro millones de euros anuales. “Estamos hablando no solo del transporte de los residuos domésticos, sino también de otros desechos peligrosos o de defensa que deben trasladarse fuera de la ciudad”, precisó.
Contactos recientes y posibles vías de financiación
El portavoz añadió que el presidente de la Ciudad trasladó también esta reivindicación a la vicepresidenta segunda y ministra de Hacienda, durante una reunión celebrada hace unos días. “Le expuso directamente la problemática y quedamos pendientes de que eso pueda ser una realidad”, afirmó Ramírez.
En este sentido, subrayó que el Gobierno local confía en que el Estado habilite una fórmula que permita cubrir el coste del transporte de residuos, ya sea a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) o mediante una resolución del Consejo de Ministros. “Nos han ofrecido dos vías: la más normal, que es incluirlo en los próximos presupuestos, y otra más excepcional, por la vía de una subvención nominativa que podría aprobarse antes de final de ejercicio”, explicó.
Ramírez insistió en que esta última opción podría considerarse “por circunstancias excepcionales y bien justificadas”, lo que abriría la puerta a una aprobación directa del Consejo de Ministros sin necesidad de esperar a los nuevos presupuestos. “En cualquier caso, se está trabajando para que sea una realidad lo antes posible”, subrayó.
Ahorro para la Ciudad y estabilidad del servicio
El portavoz recalcó que el objetivo del Ejecutivo es lograr una financiación estable para un servicio “imprescindible” y garantizar la sostenibilidad económica del sistema de gestión de residuos. “Hablamos de un ahorro muy relevante, que permitiría destinar esos recursos a otras prioridades de la ciudad”, apuntó.
Ramírez concluyó destacando el carácter estratégico de este contrato y el esfuerzo que ha supuesto su tramitación. “Ha sido un expediente complejo, pero necesario. Queremos dejar solucionado un problema estructural de la ciudad y, al mismo tiempo, avanzar en la cooperación con el Estado para lograr un modelo más equilibrado y justo”, afirmó.
Con esta adjudicación, la Ciudad espera cerrar una etapa de incertidumbre en la gestión de los residuos y consolidar un sistema estable, con un horizonte de diez años y con la perspectiva de contar con el apoyo estatal para financiar los costes del transporte marítimo.






