El Club Natación Caballa firmó su segundo partido de la Copa Andalucía de la mejor manera posible: con una victoria aplastante ante el anfitrión de esta fase, el C.D. Waterpolo Málaga por un resultado de 7-22.
Los de Peter Kubicsko partían como favoritos, aunque los locales se presentarían con el fin de defender su honor y feudo, el Inacua Málaga.
Los caballas dispararon primero, doblegando a los malagueños con goles de Reguera y Pol Franco (0-2).
En la otra parte de la piscina, Kovacs Barnabas, el portero ceutí, se lució con una doble parada espectacular, mostrándose como un gigante muro bajo palos.
Superioridad caballa
Los visitantes se mostraban ampliamente superiores en la piscina y muestra de ello fue el tercer tanto de Daniel López que cerró el primer parcial (0-3).
El segundo periodo arrancó con la misma tónica, con diana blanquinegra, esta vez de Joel Bertrán.
Daniel López y Reguera marcaban sus respectivos goles y la situación malagueña era dramática: ni un ápice de peligrosidad en la ofensiva y fragilidad desmesurada en la defensa (0-6).
Dominio total

Tras un cuarto y medio en sequía, los de la Costa del Sol rompieron el muro de Barnabas, gracias a un tanto de Raúl Gil Casas desde el punto de penalti.
No obstante, el maremoto ceutí seguía funcionando, seguía barriendo todo lo que se cruzaba a su paso.
Además, se estrenó Manuel Matoso el más joven de la plantilla, 16 años recién cumplidos, desde la línea de cinco metros con un tiro imparable para Alejandro Rodríguez (1-9).
La avalancha local era la sinfonía de todo el partido y Pol Franco dejaba su acorde con un nuevo gol, el décimo para su equipo (1-10).
Concluyó la primera mitad y con ello, quedaban 16 minutos de puro trámite para los visitantes, y eones de suplicio para los malacitanos.
El tercer capítulo de este choque arrancó con, nuevamente, dos golpes ceutíes, en un encuentro que se auguraba eterno para los del gorro oscuro (1-12).
Solo un equipo en la piscina

El músculo estaba en el equipo visitante, que contaban con más altura, envergadura y fuerza en sus filas, por lo que los duelos siempre caían sobre la balanza ceutí.
Nacho Álvarez selló el segundo gol malagueño y los aplausos de la grada eran tímidos.
El tanto no servía para elevar el estado de ánimo de los locales, ya que, en la siguiente jugada, apenas había imposición de la defensa en la contra caballa, que acabó fulminando Pol Franco (2-15).
El relato final ya estaba escrito, la victoria caballa iba a culminarse y era sorprendente que el Málaga no propusiese oposición alguna.
La diferencia de nivel era abismal entre ambas entidades, y Daniel López puso el último gol del periodo con un zurriagazo potente y lejano (4-18).
Un último cuarto de mero trámite
El último ‘round’, innecesario para conocer el ganador final, comenzó con una diana de Pol Franco que sellaba su repóker en el encuentro y Antonio Edmundo respondió con un disparo cruzado (5-19).
Además, el colegial Manuel Matoso puso el vigésimo gol blanquinegro desde la línea del máximo castigo (5-20).
El final del choque fue un auténtico monólogo del club de la ciudad autónoma, llevándose el partido con un abultado resultado de 7-22.
La siguiente cita de los de Peter Kubicsko será el próximo 28 de septiembre, en el que disputarán su segunda jornada de la Copa Andalucía, con el fin de llevarse el metal a casa.






