El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas, ha recibido esta mañana en la Alcaldía Noble del Palacio de la Asamblea al arzobispo castrense de España, monseñor Juan Antonio Aznárez Cobo, con motivo de su visita oficial a nuestra tierra. Durante el encuentro, el arzobispo ha firmado en el Libro de Honor de la Ciudad, gesto con el que ha dejado constancia de su paso por Ceuta.
Aznárez Cobo, nacido en Éibar (Guipúzcoa) en 1961 y ordenado sacerdote en 1990, fue nombrado por el papa Francisco arzobispo castrense de España en noviembre de 2021, tomando posesión del cargo en enero de 2022.
Es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza y doctor en Ciencias Bíblicas por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma.
Una tarea encomendada
El arzobispo castrense tiene encomendada una tarea que consiste en ofrecer asistencia pastoral y religiosa a los miembros de las Fuerzas Armadas, Guardia Civil y Policía Nacional, una labor que se desarrolla en silencio pero que brinda fe y tranquilidad allá donde llega.
Su visita a Ceuta pone de manifiesto la labor espiritual y humana que desempeñan las Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad en defensa de la paz y del bien común.
Antes de la firma en el Libro de Honor, monseñor Aznárez ha atendido amablemente a los medios de comunicación y ha explicado el sentido pastoral de su visita.
Su llegada al Palacio de la Asamblea
El arzobispo castrense ha reiterado que su visita está dirigida a “las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil y la Policía Nacional, y las familias y las personas que trabajan en esos entornos. Obviamente, la visita de un obispo no puede ser otra cosa que una visita pastoral, la visita del pastor”, ha señalado.
El arzobispo castrense ha adelantado que durante su estancia en la ciudad celebrará confirmaciones, Eucaristías y encuentros con grupos parroquiales, además de visitar distintas unidades militares y policiales “para alentarles en su labor y también para animarles a no desaprovechar la riqueza inmensa de su bautismo, las riquezas de su fe”.
La segunda visita a Ceuta

Esta es la segunda visita del arzobispo castrense a la ciudad autónoma. “Hace año y medio más o menos que la visité por primera vez y habrá más veces, Dios mediante”, ha comentado, recordando con agrado su experiencia anterior.
Sobre Ceuta, Aznárez ha dicho: “Me llevé muy buena impresión de Ceuta, no la conocía y me llamó la atención la variedad de su geografía, con montaña, con playa, su belleza dentro de lo limitado de mi conocimiento. Y la acogida de la gente, eso sí, muy acogedora”.
El perfil de las Unidades
En cuanto al perfil de quienes sirven en las fuerzas de seguridad destinadas en la ciudad, el arzobispo castrense ha destacado valores como el compromiso y el servicio. “Personas muy entregadas al servicio que se les ha encomendado y, bueno, pues conviviendo en su mayoría una serie de valores muy importantes como es el espíritu de sacrificio, de servicio, el compañerismo, el amor a la patria y cosas parecidas”.
Aznárez ha subrayado además la importancia de mantener este tipo de encuentros institucionales y religiosos. “Vuelvo a lo del principio, pues es la visita del pastor. El pastor, en este caso soy yo. Es verdad que el campo pastoral del arzobispado castrense es inmenso porque comprende toda España, los dos archipiélagos, Ceuta y Melilla, las misiones internacionales, pero también es verdad que no estoy solo”, explicó.
Según detalló, el arzobispado castrense cuenta con “un equipo de gobierno, son los vicarios, un vicario por cada ejército, otro para Guardia Civil, otro para Policía Nacional o Pro de Defensa, un vicario general y luego el resto de los capellanes castrenses, en total somos hoy en día 82”.
Una visita cargada de espiritualidad
El arzobispo castrense ha definido su papel como “la visita del padre espiritual, interesado por la salud espiritual y por la vida de sus fieles”.
Con esta visita, el arzobispo castrense refuerza el vínculo espiritual entre la Iglesia, las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y Guardia Civil en la Ciudad Autónoma de Ceuta, subrayando el papel de la fe como apoyo humano y moral en el servicio a España.






