Aena, la empresa pública constituida en sociedad anónima que gestiona los aeropuertos de interés general en España, entre ellos el helipuerto de Ceuta, ha sacado a concurso por casi 300.000 euros sin impuestos las obras de ampliación de las salas de embarque y llegadas de la infraestructura ubicada en los bajos de La Marina. Su ejecución exigirá agrandar el edificio terminal y redistribuir algunos de sus espacios actuales.
Según los autores del proyecto, en la actualidad se experimenta una falta de capacidad en sala de embarque originada principalmente por dos causas.
Por una parte, el aumento del tráfico y operaciones aéreas que ha surgido en los últimos años. Por otra, las nuevas restricciones y recomendaciones de carácter sanitario y distancias interpersonales, que precisan de mayor espacio para su cumplimiento.
Para corregir esos déficits se propone una serie de mejoras “destinadas fundamentalmente al aumento de espacio y capacidad de la sala de embarque”, actualmente muy agosta. De esta manera se incrementará la comodidad y calidad percibida por los pasajeros que esperan su vuelo en la sala, así como “una mayor facilidad para mantener las distancias mínimas interpersonales y facilitar las tareas de documentación”.
Para ello será necesario reubicar la sala de llegadas en la zona que se amplíe de la terminal, que ganará una franja de tres metros hacia su lado este. Igualmente se abrirá un acceso hacia la zona aire y se realizará un nuevo cajón con persiana para la entrada de equipajes.
El rodillo para la entrada de las maletas se trasladará y desde la pista se hará un nuevo paso de peatones que conducirá a la nueva entrada a la sala de llegadas, adaptando la acera para personas de movilidad reducida.
También se habilitará un espacio de algo más de 20 metros cuadrados “para un nuevo local de protección contra incendios anexo que albergará un grupo de presión de agua y aljibes”.
Locales a eliminar
Actualmente también existen dos locales sin uso de los que el helipuerto quiere prescindir: un local destinado a comercio y una taquilla para venta de billetes.
Como actuaciones complementarias a la ampliación de la sala de embarque y la reubicación de una nueva sala de llegadas se encuentran ganar espacio en el vestíbulo, que se convertirá “en un espacio polivalente que en caso de emergencia se pueda compartimentar para atención de familiares” y hacer más grandes también “los espacios de Policía y Guardia Civil”.
Las Fuerzas de Seguridad ganarán visual hacia el vestíbulo mediante apertura de ventanas en los tabiques con vidrio espejo para poder ver desde el interior de la oficina, pero no en sentido inverso.
En el helipuerto tienen mas tonterias que en un mueble bar.
Mucho procedimiento, mucho control absurdo y repetitivo, mucho postureo, mucha palabreria ....... pero el aire acondicionado apagado y los pasajeros esperando a 28.5 grados.
Eso si, en la sala de dentro, para ellos, el aparato encendido y a tope.
Está bien que tanta parafernalia sirva para mantener a mucha gente, pero por lo menos que miren por los que de verdad mantenemos todo este cotarro subvencionado.