La región norte de Marruecos avanza en su estrategia para asegurar el acceso al agua potable. El pasado viernes 6 de junio, la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE) puso en marcha un ambicioso proyecto de infraestructura que conectará la ciudad de Tetuán con su zona costera, asegurando el abastecimiento de agua para más de 740.000 personas.
La obra, que supone una inversión total de 182 millones de dirhams, busca reforzar el suministro de agua a Tetuán, Martil, Mdiq-Fnideq (Castillejos) y áreas cercanas, gracias a una conexión directa con el embalse de Charif Al-Idrissi. Este esfuerzo responde a la creciente demanda de agua potable en una región densamente poblada y en continuo desarrollo urbano y turístico.
Transporte de hasta 110.000 m³ de agua al día
El proyecto contempla la construcción de un canal de 18 kilómetros de longitud y 1.200 mm de diámetro, capaz de transportar hasta 110.000 metros cúbicos diarios de agua. Esta obra hidráulica será clave no solo para el consumo doméstico, sino también para apoyar el crecimiento de actividades económicas, especialmente en las zonas turísticas de la costa mediterránea.
La financiación ha sido posible gracias a un préstamo del Fondo Saudí para el Desarrollo, lo que refuerza la cooperación bilateral en proyectos de infraestructura clave para Marruecos. La ONEE lidera esta intervención como parte del Programa Nacional de Abastecimiento de Agua Potable y Riego 2020-2027 (PNAEPI), firmado ante Su Majestad el Rey Mohammed VI el 13 de enero de 2020.
Con esta iniciativa, más de 740.000 personas se beneficiarán directamente del nuevo canal, lo que supone una mejora sustancial en las condiciones de vida y el desarrollo sostenible de las provincias del norte.
Este proyecto refuerza el compromiso del Estado marroquí por garantizar un suministro regular y seguro de agua en las zonas más expuestas a la escasez, y muestra cómo este proyecto puede transformar la realidad de miles de ciudadanos.