La Pollinica será la primera procesión que saldrá a la calle para reanudar una Semana Santa que quedó en suspenso dos años a causa del covid. Una responsabilidad que siempre han asumido como primera Hermandad de la Semana de Pasión de Ceuta, pero que este año toma un cariz más especial por todo lo que conlleva el poder acompañar de nuevo a los titulares por las calles mostrando devoción.
Es además un año de estrenos. Su Hermano Mayor, Manuel Alcaide García, tomó posesión del paso en octubre del 2019, por lo que esta será su primera Semana Santa en procesión. En su conversación con nuestro periódico, explica que aunque la cofradía ha seguido muy activa y llena de vida durante este tiempo, el salir el Domingo de Ramos les faltaba y, este año, por fin, lo tendrán. Y lo harán en sus pasos, no en parihuela, con el Dulce Nombre de Jesús, la Entrada Triunfal en Jerusalén y la Madre de Dios de la Palma, el paso de palio.
El hermano mayor indica que, para evitar contagios, durante los ensayos tomaron precauciones y se realizaron previamente test de antígenos.
Además de por regresar a la calle, este año es especial para la cofradía porque las bambalinas de Madre de Dios de la Palma se van a estrenar por fin. Las frontales y traseras se bordaron allá por los años 95 y 96 y, desde entonces, no se había retomado. Alcaide comenta que, en 2019 se reactivó el asunto, que quedó listo para estrenarse en un 2020 en el que fuimos confinados. Este año, si Dios quiere, las laterales bordadas lucirán por las calles de Ceuta.
Se ha restaurado, además, el estandarte de la hermandad que es lo que se conoce popularmente como el Bacalao y va en la presidencia de la Virgen. Lo que se ha hecho, concretamente, es cambiar el terciopelo y restaurar los bordados de manos, precisamente, del pregonero de esta Semana Santa, César Luis Gómez-Hörh Román, autor también del trabajo de las bambalinas.Las potencias que llevará el Señor también se han arreglado para este esplendoroso Domingo de Ramos.
El recorrido no varia con respecto a la época prepandemia, con la salvedad de la entrada a la Catedral para hacer la estación de penitencia. Este año pasarán por las puertas del templo que estarán abiertas a su paso.
La Pollinica se caracteriza por su salida, siendo la primera Cruz de Guía de la Semana Santa ceutí. Para sus cofrades, la calle Jáudenes es especial en su recorrido, aunque, esta primavera, cada calle, cada paso, cada momento estará lleno de emoción, un sentimiento contenido por la pandemia, que dejó a la ciudad sin procesiones durante dos años. Un parón al que se pondrá punto y final siendo La Pollinica la primera cofradía en impregnar las calles de la ciudad con ese olor a Semana Santa tan singular y cargado de sentimientos.
Itinerario
18.00 horas. Salida de la capilla de Madre de Dios de la Palma y San Bernabé (Manzanera)
Avenida Otero, Jardines de la Argentina, Puente del Cristo, Edrisis, Pepe Serón.
20.15 horas. Entrada a la Carrera Oficial.
20.55 horas. Salida de la Carrera Oficial, Víctori Goñalons, Jáudenes.
21.25 horas. Estación de Penitencia. O,Donnell, Plaza de África, Edrissis, Puente del Cristo, Jardines de la Argentina, Avenida de Otero.
00:45 horas. Recogida
Datos de interés
Hermano Mayor: Manuel Alcaide García
Profesión: Comercio
En el cargo: Desde octubre del año 2019.
Fundación: El 1 de mayo de 1924, aunque no realiza su salida procesional hasta el año 1944.
Web: www.pollinicadeceuta.com
Número de hermanos: 300
Casa de Hermandad: Capilla de Madre de Dios de la Palma y San Bernabé en Manzanera.
Acompañamiento Musical: Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Caído y Virgen de la Amargura en el Misterio y la Banda Municipal Albaida del Aljarafe de Sevilla en el Palio.
Imágenes: Jesús del Dulce Nombre (1988) y Madre de Dios de la Palma (1987).
Túnicas: Blanca de cola con escudo de San Juan.
Punto clave, la subida de la cuesta de Otero
El recorrido de La Pollinica no varía este año con respecto al que era habitual antes de que llegara el covid. Sus hermanos confiesan que uno de los momentos más emocionantes en su caminar por las calles de la ciudad es el que se vive al llegar a la cuesta de Otero. Allí, se dan cita decenas de personas para contemplar, en silencio, el espectáculo que regalan los costaleros. Las dos cuadrillas enfilan la empinada calle para subirla, sin bajar, ni un instante, los pasos, como si quisieran tocar el cielo donde está nuestro Señor. Unos instantes impresionantes en donde la fe y la devoción se convierte en fuerza para afrontar el duro esfuerzo. Los más cofrades no dudan en acudir a este punto de la ciudad para dejar correr las emociones al ritmo de las marchas interpretadas por la Agrupacion Musical de Nuestro Padre Jesús Caído y Virgen de la Amargura en el paso de misterio y a la sevillana banda Municipal de Música Albaida de Aljarafe de Ceuta.