El fenómeno no ha acaecido nunca en la ciudad y ha afectado a las zonas de baño de la Bahía Norte
La acumulación de algas en las playas ceutíes este año ha sido más que evidente y ha obligado a los equipos de Obimasa a trabajar a marchas forzadas para retirar este organismo que, cada mañana, volvía a reaparecer en las orillas de las playas ceutíes, especialmente las de la Bahía Norte.
Una vez finalizada la limpieza en las zonas de baño afectadas, la cantidad recogida ha asombrado a trabajadores y expertos en la materia, puesto que la cifra total acopiada ha ascendido a 5.009 toneladas según ha podido constatar este medio.
De esta cantidad se estima que un 10% puede ser arena mezclada con las algas durante la recogida con las máquinas excavadoras que han trabajado durante horas en la retirada de las mismas.
A medida que se han ido recogiendo, las algas se fueron trasladando hasta las dependencias de Makerel donde estos organismos se han secado hasta convertirse en polvo y reducir su volumen.
Durante todo el verano, este raro fenómeno se ha venido repitiendo una y otra vez en las playas de Benzú, Calamocarro y Punta Blanca, donde la acumulación de las algas ha sido considerable y, en menor medida, la Ribera y el Chorrillo. Este hecho ha impedido el baño de los ceutíes usuarios de estas zonas, ya que era imposible acceder hasta la orilla. Sin embargo, en su día, la Consejería de Sanidad anunciaba que este tipo de algas no eran perjudiciales para la salud.
Lo que hasta el momento se desconoce es la causas de este extraño movimiento de algas que abarrotan las orillas y que, pese a ser retiradas, volvían a aparecer cada mañana. Algunas personas lo han achacado a los pocos días de levante en invierno que ha provocado el arrastre de estos organismos hasta la orilla del mar.