Su asociación explica que cargan camiones de Ceuta a Melilla y contenedores a Tánger y Mauritania
Manuel Sánchez, vicepresidente de la Asociación de Transportistas de Ceuta, alertó ayer de la disminución del tráfico de mercancías hacia Ceuta. Según sus cálculos, aquella cuyo origen es nacional ha caído un 50 por ciento, mientras que la extranjera, es decir, aquella que llega a la ciudad en contenedores, se ha precipitado hasta alcanzar una bajada del 70 por ciento.
Ese descenso ya no solo afecta a las importaciones que los empresarios evitan porque, de lo contrario, los productos quedan bloqueados por culpa de la inestabilidad fronteriza, sino que los empresarios ceutíes están reexportando a otros puertos.
Para Sánchez, se trata de una actividad inédita ya que, hasta ahora, los transportistas tan solo habían cargado hacia la Península mercaderías de producción local, como puede ser el chocolate Maruja. Un hecho que, apostilló, es demostrable.
Sin precedentes
Esta tendencia “jamás se había visto, y ahora no paramos de cargar camiones hacia Melilla porque, aunque tengamos los mismos problemas, ellos están gastando más que nosotros”, indicó el vicepresidente de la entidad.
En cuanto a los contenedores, surgen los traslados de la ciudad autónoma hacia la Península en dirección a Mauritania o a Algeciras para que, vía Maersk, embarquen hasta el Puerto de Tánger. “Hay una salida de mercancías que ya no va a volver”, lamentó Sánchez.
Otra producción nacional que los transportistas dan por perdida son los zumos porque, como calculó su portavoz, no conducen un camión de estos artículos desde hace ocho o diez meses porque ya entra directamente en Marruecos sin pasar por Ceuta.
Las consecuencias
El daño que están ocasionando estas fluctuaciones en el comercio fronterizo, enumeró Sánchez, perjudica a los empresarios que están asfixiados por la falta de liquidez, a los transportistas que manipulan la mercancía, a los agentes de aduanas y a las navieras que cancelan rotaciones porque carecen de suficientes camiones.
En cuanto a las cifras portuarias sobre este tipo de tránsito, la Asociación de Transportistas discrepa de que hayan cruzado el Estrecho 37.000 camiones en las dos direcciones entre enero y septiembre de 2017, lo que supone 5.000 menos que en el mismo periodo del año pasado.
Sánchez matizó el dato en base a la T3 porque en esos 5.000 camiones “también hay que contar que están los residuos que salen de la ciudad y que se contabilizan como mercancía”.
Ese montante incluye, detalló este contertulio de COPE, el cartón, los lodos, la basura, chatarra y los residuos clínicos. En definitiva, Sánchez rebajó las previsiones de las fuentes portuarias.
Sánchez criticó que los camiones no pueden circular dentro de los polígonos del Tarajal hasta las 13.30 aunque, a partir de esa hora, comienza el caos de las personas en los viales y también encuentran obstáculos. Para, más tarde, formarse las colas en la carretera de la frontera y aledaños con lo cual estos vehículos pesados tampoco pueden llegar a su destino.