Ousmane Kandé, Charif Bougham y Moussa Metni no tenían la menor idea de lo que es la Legión Española. Mucho menos del II Tercio Duque de Alba de Ceuta, de su mascota o del histórico acuartelamiento de Dar Riffien ubicado en las inmediaciones de Castillejos. Si acaso a Bougham le sonarían las ruinas que sobreviven en la carretera que lleva a Tetuán desde su localidad natal.
Durante las últimas tres semanas se han empapado de espíritu legionario y el resultado final de su trabajo, sus reproducciones del chivo Pacoli y de la puerta del cuartel abandonado en 1961, se han convertido en las estrellas en la plaza Nelson Mandela del inicio de la recogida de dorsales para La Cuna de La Legión que se celebrará este sábado.
Ellos son tres de la decena de jóvenes migrantes solos residentes en el Centro de Acogida Temporal de La Esperanza que han participado en el trabajo, un episodio más del proyecto con el que el Servicio de Protección a la Infancia de la Ciudad trata de diluir prejuicios y fomentar la inserción social de los chicos a través de los eventos y celebraciones más significados del año, desde Navidad hasta Ramadán pasando por La Cuna o el Día de los Enamorados.
Si el año pasado fue un enorme chapiri el reto al que se enfrentaron, este 2024 han vuelto a tirar de madera, cartón, corcho, papel, malla, cola y pintura para dar a la luz una llamativa reproducción a más que tamaño natural del chivo Pacoli y otra no menos atinada de la puerta del cuartel de estilo barroco sudamericano levantado entre 1923 y 1927.
La manualidad caprina ha atraído por igual a niños y mayores. La otra ha hecho las delicias de los más pequeños al poder introducirse bajo su arco como si de un edificio a su escala se tratase.
El senegalés Ousmane Kandé es uno de los tres menores extranjeros no acompañados que firman la réplica de la mascota del Tercio y Bougham y Matni, oriundos de Castillejos y Beliones, respectivamente, han integrado el equipo de siete compañeros que han hecho la del acuartelamiento.
El primero lleva seis meses en Ceuta y se maneja casi con la misma soltura en castellano que los otros dos adolescentes marroquíes, que llegaron a la ciudad hace trece. En ese tiempo ya se han involucrado también en las manualidades con las que han contribuido a animar el Campeonato de Europa de Triatlón, la Navidad o el Día de Ceuta.
“Nosotros ya nos iremos pronto de Ceuta, pero otros compañeros están aprendiendo para continuar la tradición”, bromean junto a dos de sus educadores satisfechos y reconfortados por el cariño con el que los participantes en La Cuna han acogido sus aportaciones a esta fiesta del deporte en la ciudad.
"Pedazo artistas..." ya se echaba de menos...