Cruz Roja conmemora en Ceuta el Día Internacional de las Personas de Edad con varias actividades que ponen en el centro a los mayores y refuerzan los vínculos entre generaciones. La campaña, bajo el lema “De mayor quiero ser mayor”, invita a la sociedad a reflexionar sobre el respeto, la dignidad y el papel activo que deben tener las personas de edad en la comunidad.
En la ciudad autónoma, las actividades comenzarán este miércoles 1 de octubre a las 10:00 horas con un desayuno en la Cafetería El Puente, donde los mayores participantes en los programas de Cruz Roja compartirán un momento de encuentro. Tras este encuentro, los asistentes se trasladarán hasta el Paseo del Revellín, donde se instalará un stand. Allí, en una dinámica intergeneracional, el alumnado del curso de alfabetización repartirá ramilletes de flores elaborados a mano para las personas mayores.
La programación continuará el jueves 9 de octubre, donde un grupo de mayores, acompañados por voluntariado de la entidad, disfrutará de la película 'Un viaje atrevido y maravilloso'. Todas estas actividades cuentan con la financiación de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Ciudad Autónoma de Ceuta, reafirmando el compromiso institucional con las personas de edad.
Una campaña que busca cambiar la mirada hacia la vejez
La campaña 'De mayor quiero ser mayor', presentada por Cruz Roja a nivel nacional, pretende luchar contra el edadismo, es decir, los estereotipos, prejuicios y conductas excluyentes que afectan tanto a mayores como a jóvenes. Con esta iniciativa, la organización plantea la necesidad de un cambio cultural profundo que permita valorar a todas las personas independientemente de su edad.
La propuesta parte de una pregunta que todos hemos escuchado alguna vez: “¿Y tú, qué quieres ser de mayor?”. Con ella, Cruz Roja quiere impulsar una reflexión colectiva sobre la sociedad que queremos construir. La entidad defiende que ser mayor debe significar vivir con dignidad, autonomía, bienestar y participación social, en lugar de asociarse a dependencia o exclusión.
Según explica la organización, la campaña reivindica una sociedad que reconoce los derechos de todas las personas, valora la diversidad generacional como fuente de aprendizaje y promueve el bienestar en todas las etapas de la vida. Además, pone en valor el papel de los jóvenes como agentes de cambio clave para avanzar hacia un futuro más justo, equitativo y sostenible.
Experiencias intergeneracionales que transforman
Cruz Roja desarrolla diferentes proyectos que muestran cómo el encuentro entre generaciones genera vínculos y derriba prejuicios. Algunas de estas experiencias son:
- Más cerca de lo que parece: dinámicas grupales donde jóvenes y mayores reflexionan sobre el edadismo y reconocen experiencias comunes.
- Raíces compartidas: encuentros en torno al cultivo de la chufa en municipios afectados por la DANA, que favorecen el intercambio de recuerdos y aprendizajes.
- Jaque mate: partidas de ajedrez entre niños de un centro de día y mayores, que pasan de ser un juego a convertirse en un espacio de convivencia.
- Confianza paso a paso: sesiones de hipoterapia que unen a jóvenes inmigrantes con personas mayores, creando un entorno de respeto y confianza mutua.
Estas actividades reflejan la apuesta de la entidad por la intergeneracionalidad como herramienta para combatir la discriminación y construir una sociedad más cohesionada.
Más de 260.000 personas mayores atendidas en 2024
El trabajo de Cruz Roja con las personas mayores se extiende por todo el país. Solo en 2024, la organización atendió a más de 260.000 mayores mediante programas orientados a fortalecer vínculos sociales, apoyar a cuidadores —en su mayoría mujeres—, fomentar la salud física y emocional, e impulsar el reconocimiento de sus derechos.
La entidad recuerda que no respetar estos derechos equivale a un maltrato, y que la sociedad debe garantizar que todas las personas puedan envejecer en condiciones de seguridad, respeto y bienestar.
El compromiso de Cruz Roja
Con más de 231.000 personas voluntarias en todo el país, Cruz Roja forma parte del mayor movimiento humanitario del mundo. En España, su labor llega a más de 11,6 millones de personas al año, siempre bajo los siete Principios Fundamentales: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Carácter Voluntario, Unidad y Universalidad.






