Unas 580 hectáreas resultaron dañadas por estos incendios forestales, según la ANEF.
Las autoridades locales, apoyadas por la gendarmería real, la Protección Civil, las Fuerzas Auxiliares y los efectivos de la comuna de Magrava, se movilizaron para evacuar a los habitantes de unas cincuenta casas en tres aldeas de la comuna de Magrava.
Más de un centenar de habitantes de estas tres aldeas, próximas al perímetro del incendio, fueron evacuados y alojados en instalaciones de acogida situadas en el centro de la comuna, según se constató in situ.
Los equipos de intervención se movilizaron durante toda la tarde del sábado para asegurar las viviendas de los evacuados y sus bienes.
Un centro de mando avanzado fue creado para seguir la evolución de la situación y tomar las medidas necesarias.
La dificultad del terreno, las altas temperaturas y los fuertes vientos contribuyeron a la propagación del incendio y complicaron las operaciones de los equipos de intervención.
Más incendios
Desde el pasado viernes otro fuego también asola el pulmón verde de Tánger. Las altas temperaturas y los vientos que azotan el norte del país complicaron las tareas de extinción del fuego originado en los jardines botánicos del bosque de Donabo, concretamente en la zona colindante con el distrito de Rmilat.
Equipos de intervención terrestre compuestos por elementos de las Fuerzas Armadas Reales, la Gendarmería Real, las Fuerzas Auxiliares, los servicios de Protección Social y de Aguas y Bosques, además de autoridades locales, agentes de Promoción Nacional y voluntarios de la población local trabajaron sin descanso bajo la supervisión directa del gobernador (valí) de la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas para tratar de controlar las llamas.