Con el arte, una de las formas más puras de expresión humana, también se puede rendir homenaje a esos seres queridos que han partido. Así lo ha querido transmitir en Ceuta el artista Miguel Ángel Domínguez Cebey con su exposición ‘Mar de Esperanza’, inaugurada tras el fallecimiento de su hija Vanesa hace dos años a causa de un cáncer.
Los recuerdos de la vida, esos momentos que atesoramos en lo más profundo de nuestro ser, nos enseñan valiosas lecciones a diario. Nos permiten aprender a vivir y a reconocer la importancia de las personas que hemos tenido a nuestro lado, especialmente aquellas que, por diferentes circunstancias, ya no están con nosotros.
“Una exposición que nace desde lo más profundo de mi corazón”. Esas son las palabras con la que el autor describe su muestra, palabras de cariño, de amor hacia su hija. Esta muestra ha quedado inaugurada esta tarde, a las 19:00 horas, en el Museo del Revellín.
El recuerdo de su hija
Una exposición que no es una cualquiera, es un homenaje a su hija, una persona que jamás olvidará. “Esta exposición no es solo una muestra de mi trabajo, sino también un homenaje muy personal. ‘Mar de Esperanza’ nació como una forma de honrar la memoria de mi hija, mi preciosa luz, quien hace dos años partió, dejando un vacío que nunca se llenará”.
“Su recuerdo es mi guía y mi fuerza, y este proyecto es mi manera de transformar el dolor en algo positivo, en un mensaje de lucha y esperanza. Vanesa está aquí conmigo, estoy seguro de ello. Solo pensar en ella me da fuerza para seguir. Estarán también mis nietos, que siempre la llevarán en su corazoncito”.
Domínguez no ha querido solo dedicársela a su hija, sino también a todas las personas que están luchando para superar esta enfermedad y sus familiares.
Apasionado a la fotografía y el mar
Es un apasionado de la fotografía, un arte al que he dedicado años como autodidacta, y en donde ha encontrado el mar como “una fuente inagotable de inspiración”. “El mar, con su aroma, sus colores, su fuerza y su delicadeza, me ha regalado momentos de paz y conexión que intento capturar con mi cámara para compartir con ustedes”.
“Soy un amante del mar, antes solo me gustaba fotografiarlo, pero desde que falleció mi hija tiene otro sentido. Yo me voy a fotografiarlo, me quedo allí, hablo con ella y todas las fotografías tiene una historia”.
Todos los cuadros que ha expuesto son de Ceuta, ya que a pesar de “ser pequeñita, es una ciudad muy especial”.
Una imagen que fotografió después de fallecer su hija
Lo que sí tiene claro Domínguez es que si tiene que quedarse con un cuadro es el que pintó justo a los pocos días que falleció su hija. “Fue la primera foto que hice después de irse mi hija. Me quedé allí durante horas y ella me regaló ese atardecer que le da ese color a la fotografía”.
La exposición, que podrá visitarse hasta el 4 de mayo, va a beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer. “Con esta exposición, quiero aportar mi granito de arena en la lucha contra el cáncer, una causa que toca tantas vidas”.
“A la Asociación Española Contra el Cáncer en Ceuta por su apoyo incondicional, su cercanía y su incansable labor a favor de quienes luchan cada día con valentía. Gracias por ser un faro de esperanza y solidaridad en nuestro camino. Tiene un fin benéfico ya que hacen una labor increíble. Yo estaba hundido y ellos han sido los que me han sacado flote. Todos los beneficios íntegros van a la asociación. Entre todos si aportamos nuestro granito de arena, podemos ayudar”.
Da gusto ver y escuchar noticias, y sobre todo a personas normales, que hablan para personas normales, con nuestras desgracias y nuestras alegrías.
Y para la asociación contra el Cáncer, gracias y ánimos.