Ceuta sigue de luto por el fallecimiento del Papa Francisco este lunes 21 de abril. Con su muerte, se ha activado el proceso del Cónclave en el Vaticano, donde 133 cardenales con derecho a voto se reunirán para elegir a su sucesor. Entre ellos, cuatro representantes de la Iglesia española formarán parte de esta histórica elección.
Renuncias y ausencias
Aunque inicialmente se preveía la participación de 135 cardenales menores de 80 años, dos de ellos han comunicado oficialmente su renuncia por motivos de salud. Se trata del cardenal Antonio Cañizares, arzobispo emérito de Valencia, y del cardenal Vinko Puljic, arzobispo emérito de Sarajevo.
A estas ausencias se suma la exclusión del cardenal Angelo Becciu, tras su condena por irregularidades financieras. Esta decisión fue confirmada por la Santa Sede, reduciendo el número definitivo de electores a 133.
Cuatro cardenales españoles con derecho a voto
Pese a la baja de Cañizares, España mantendrá una presencia significativa en el Cónclave. Cuatro cardenales españoles participarán activamente en las votaciones que decidirán el futuro de la Iglesia Católica:
-
José Cobo Cano, arzobispo de Madrid, de 59 años.
-
Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, de 79 años.
-
Carlos Osoro Sierra, arzobispo emérito de Madrid, también de 79 años.
-
Ángel Fernández Artime, actual proprefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada, de 64 años.
Todos ellos, nombrados por el Papa Francisco
Estos cuatro cardenales han sido designados por el propio Papa Francisco a lo largo de su pontificado, lo que garantiza que su visión está, en principio, alineada con la del pontífice fallecido.
Este detalle cobra especial relevancia en un momento clave para la Iglesia, ya que el nuevo Papa podría seguir esa misma línea reformista o marcar un giro más conservador, dependiendo del consenso alcanzado entre los electores.

¿Cuándo se celebrará el Cónclave?
El fallecimiento del Papa Francisco ha provocado un movimiento sin precedentes de fieles y turistas hacia Roma. La capital italiana se prepara para recibir a miles de personas que asistirán tanto al funeral del Pontífice como a los días posteriores, marcados por la celebración del Cónclave para elegir a su sucesor.
Según establece la Constitución Apostólica 'Universi Dominici Gregis', el Cónclave debe celebrarse entre 15 y 20 días después del fallecimiento del Papa. De acuerdo con este plazo, se prevé que las sesiones comiencen durante la primera quincena de mayo.
La Capilla Sixtina, en el Vaticano, será una vez más el escenario de este rito milenario. Allí, los cardenales se reunirán en estricto aislamiento. Antes de iniciar las votaciones, jurarán guardar secreto absoluto sobre el proceso. Las votaciones se realizarán hasta que uno de los candidatos logre el respaldo de al menos dos tercios de los electores: es decir, 89 votos.
Representación española en un Cónclave decisivo
La participación española en este proceso refleja el peso que mantiene la Iglesia española dentro del panorama católico mundial. Aunque no existen bloques cerrados, es habitual que los cardenales compartan visiones comunes según las regiones o la influencia de los pontífices que los nombraron.
La aportación de los cardenales españoles no solo tiene valor simbólico: puede ser determinante en la construcción de consensos entre diferentes sensibilidades de la Iglesia, en un momento en el que se juega su futuro inmediato.
Antonio Cañizares se despide del proceso
Uno de los datos que destacamos de esta edición del Cónclave ha sido la renuncia del cardenal Antonio Cañizares Llovera, una figura destacada dentro del episcopado español. A sus 78 años, el arzobispo emérito de Valencia ha justificado su ausencia por motivos de salud.
Cañizares ya participó en el Cónclave de 2013 que eligió a Francisco como Papa. Su ausencia deja paso a una representación española renovada, en sintonía con las nuevas dinámicas dentro del Vaticano.
¿Cuándo será el funeral y el entierro del Papa Francisco?
Según las previsiones oficiales, el funeral del Papa Francisco tendrá lugar en la Plaza de San Pedro en el Vaticano cinco días después de su fallecimiento, como establece el protocolo para el deceso de un Pontífice en ejercicio.
La misa estará presidida por el decano del Colegio Cardenalicio y será seguida de la sepultura en las grutas vaticanas, donde descansan otros papas. Se espera la asistencia de miles de fieles y representantes de distintos países del mundo, lo que implicará importantes medidas de seguridad y control de accesos.