Han llegado a Ceuta a ritmo de tambores y cornetas. El sonido inconfundible ha invadido la plaza Azcárate, donde una multitud ya se había reunido impaciente por ver el desfile de este año. Los tres Reyes Magos de Oriente se han dejado ver por la ciudad imponentes sobre sus carrozas.
Las luces de los coches han dado paso a un colorido cortejo, donde el blanco, el verde y el rojo han sido predominantes. Al compás de canciones a todo volumen en un altavoz, bailarinas de todas las edades han puesto en práctica sus coreografías.
Bastones de luces, varas con relucientes estrellas o aros decorados han sido elementos clave para realizar simpáticos movimientos bajo el sonido de la agrupación de la Amargura.
Caramelos para todos
Entre ellas, intercaladas, las Cabalgatas han emergido con su característico brillo. Purpurina, disfraces y trajes de rey para dar la bienvenida a la fiesta de la ilusión. Los niños han pedido caramelos y los han recibido con creces. Al grito de Baltasar, Gaspar o Melchor, sus majestades han cumplido con sus deberes y han llegado cargados de magia.
El color de las carrozas ha captado toda la atención de los asistentes, que se han agolpado en las calles. Todos los rincones del recorrido han estado a rebosar. Cada cual se ha hecho un hueco entre la gente para recoger esos dulces que han guardado para llevarlos a casa.
Las canciones de disco se han alternado con la interpretada por los músicos, que se han decantado por melodías más tradicionales de la Navidad. ‘Los peces en el río’, ‘La marimorena’ y otros clásicos han sido reconocidos de inmediato por los vecinos que han disfrutado de esta caída de la noche en un ambiente festivo y familiar.
Los más pequeños han festejado los bailes de las mujeres y niñas que han formado todo el cortejo. Sonrientes y sin cesar han repetido esos pasos que ya sabían al dedillo. Cerca de todo este complejo séquito de disfraces, han estado equipos de protección civil y de cuerpos y fuerzas de seguridad para asegurar el transcurso con normalidad de este esperado evento.
La demora se ha acortado en esta ocasión ya que, en principio, estaba previsto el desfile para este domingo. Sin embargo, la posible amenaza de lluvia ha adelantado la fecha y, así, los más pequeños han tenido ya la oportunidad de saludar a los Reyes Magos.
Pronto los niños de Ceuta verán bajo el árbol cuáles son sus regalos de este año y, finalmente, verán hacerse realidad su carta dirigida a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Anda q .. vaya gestion.. los caramelos casi me abren la cabeza
Menuda vergüenza la cabalgata de ayer! A la altura del Puente la cabalgata tuvo que estar parada un rato porque había un cable colocado a una altura que no dejaba pasar la parte alta de la cabalgata y que si le llega a dar a la chica que estaba encima hubiese podido provocar una desgracia.
Mala previsión del encargado de festejos, que no lo puede hacer peor. Si no está capacitado que dimita o que lo eche Vivas y ponga a otra persona con más talento.
Los festejos en Ceuta no pueden ir peor. En cada festejo que hay siempre hay algún problema que no se ha previsto.
Por favor señor vivas gaste un poco más en caramelos de gomas sobre todo para los más peques, mi hijo a estado a punto de morirse ahogado con los caramelos duros por ahorarse unos euros y no miento, después de echar dinero en tantísimas tonterías como se gasta, por qué la verdad, no se que tanto dice que mira por los caballas, mire por los más pequeños, y el de festejo ... Mejor no te digo nada por que es perder el tiempo..
La cabalgata NO ha salido de Maestranza como siempre, esta vez ha salido de la plaza Azcárate. ¿Qué pasa con este ayuntamiento? Cada vez "reducen" más el centro. A partir de la Iglesia de los Remedios parece que ya somos apestados, tomemos como último ejemplo el "heraldo real" sin ir más lejos. Pues nada, señor Vivas y compañía, como parece que en el "extrarradio" solo nos quieren para pagar impuestos, no se preocupe, que en las elecciones nos veremos. Por cierto, ya que no parece que interesemos para las fiestas, también pueden ahorrarse venir babeando a mendigar el voto cuando llegue el momento, que ya les conocemos.