Tras varios días de incasables gestiones y trámites, ya Juan Márquez descansa en paz, aunque no en Ceuta como hubiera querido. Su familia lo pudo enterrar el jueves en el cementerio cristiano de Tetuán y de esta forma se cierra un complicado de capítulo de trabas burocráticas y exigencias imposibles que hicieron que el duelo fuera aún más difícil.
“Gracias a Dios, después de más de cinco días luchando, hemos podido enterrar a mi padre en paz en un cementerio cristiano”, ha confirmado Manolo, el hijo de Juan.
Si bien no ha sido el desenlace deseado, pues la última voluntad del extrabajador del Hospital Militar de Ceuta de 89 años que falleció en Castillejos era tener descanso eterno en la ciudad que lo vio nacer, a sus parientes les permite cerrar un doloroso capítulo.
“Mi familia está más tranquila gracias a Dios sabiendo que está descansando en paz”, ha recalcado Manolo.
La ayuda de una trabajadora del Consulado
Afortunadamente, en medio de esta penosa experiencia de interminables trámites en medio de un duro luto, la familia de Juan se topó con personas que se ofrecieron a ayudar para poder resolver la complicada situación.
Una de ellas, a la que hacen especial mención, es una trabajadora del Consulado General de España en Tetuán, quien prefiere permanecer en el anonimato, pero cuyo apoyo fue fundamental.
“Gracias a una muchacha del consulado español de Tetuán, me puse en contacto con ella y le comenté lo ocurrido y me dijo que no era normal lo que estaba pasando y que mi padre tenía que tener su entierro y no estar en mi casa con nosotros”, ha comentado Manolo recordando que la familia tuvo que tener el cuerpo en el domicilio hasta que la Policía autorizó el traslado al hospital la noche del 11 de enero.
Esta mujer los ayudó a que “llevasen a mi padre de la casa al hospital hasta que arregláramos todos los papeles para poder enterrarlo”, pero también les prestó apoyo con algunos documentos.
Pero no solo eso, “ha estado pendiente y presente en todo hasta su entierro”.
La buena noticia en medio de la tristeza es que “gracias a más de cinco días de lucha todo se ha podido arreglar”, ha señalado con alivio Manolo.
Se llama cementerio Español o Militar. Está claro que cuando se trata de un marroquí, argelino etc identificados son traslados a su país o pueblo natal para el entierro, parece que es posible gracias a colectas o a la buena voluntad de las funerarias. Que ocurre al ser Español , cristiano y fallecido en Marruecos sin seguro de decesos, que es trasladado a Tetuán y enterrado en el cementerio Español, es un final digno, teniendo en cuenta la falta de previsión de la familia o de la falta de recursos, porque no hacen los cristianos una colecta en Ceuta? Para traerlo y enterrarlo en Ceuta?, tal vez se trata de la indiferencia hacia quien decidió vivir en Marruecos y no tener seguro de decesos, y si vivía en Marruecos por necesidad, por qué el nivel de vida es más asequible.
Muy de acuerdo contigo Félix. Aquí se que el doble rasero que hay en esta ciudad, en la institución o en la gente a las hora de volcarse con estos actos.
Pd. Para estos casos hay tener contratado un seguro de fallecimiento, nunca sabemos donde nos puede tocar a nosotros.
Que descanse en paz el señor Juan.
Deja de decir chorradas todos los fallecidos que son trasladados a Argelia y Marruecos sus familiares corren con los gastos del trasladado no es gratis antes de decir tonterías como hacéis siempre infórmate siempre con la misma cantinela
Es una vergüenza que un fallecido no pueda descansar en Ceuta, en una ciudad que se ha llevado gente a Argelia, a Marruecos ¿y ahora no pueden traer un muerto?
¿Dónde están todas las ONGs que han llevado fallecidos a Marruecos o Argelia?
Lo dicho. Una auténtica vergüenza y lacerante que haya gente por la que se hace de todo y otros que son abandonados
Has dado con la clave de lo que ha ocurrido PORQUE UNOS Y OTROS NO y España mejor no hablamos los gastos que han cubierto a fallecidos de otros países.