La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta ha dejado visto para sentencia un juicio por un delito de atentado. El acusado es una persona que dormía en la calle y que habría atacado a policías locales.
Los hechos ocurrieron en plena Semana Santa, concretamente en la tarde del 17 de abril. Lo que se preveía que iba a ser un servicio de Jueves Santo para dos agentes de la Policía Local en el ámbito social, orientado a ayudar a una persona que “llevaba varios días durmiendo entre cartones y con un saco de dormir”, acabó con S.L. en los calabozos.
Se trata de un joven natural de Estonia que ha terminado en Ceuta. No tiene familia en España.
Los hechos ocurrieron en pleno centro
Uno de los agentes señaló que llevaba viéndolo varios días por la zona de la Marina Española 90, por lo que decidió en el turno de tarde acudir con un compañero para ver si se le podía prestar alguna ayuda asistencial.
“La Ciudad tiene un protocolo por el que muchas personas que no tienen recursos y quieren irse a la península se les puede pagar el billete. Por eso quisimos interesarnos y por si tenía familia y lo podía ayudar”, indicó.
Tras pedirle la documentación, el acusado les dio el pasaporte, pero ya empezó “a gesticular hablando en inglés algo que no entendíamos”. “Tras acercarme, sin esperarlo, me soltó un puñetazo que me dejó en shock”.
Ante esa situación, el compañero intentó reducirlo en el suelo y detenerlo. Este agente, que también declaró, puntualizó que el acusado mostró resistencia activa a la detención.
El acusado niega los hechos y señala que todo fue en defensa propia
Una versión totalmente contraria a la ofrecida por el acusado, el cual se encuentra ingresado en psiquiatría del Hospital Universitario.
Señaló que desde el primer momento vio “a dos policías corruptos” acercarse donde dormía y que le empezaron a pisar su saco de dormir. “Me retorcieron el brazo para detenerme y en los calabozos me golpearon en la cabeza”.
Además, el acusado añadió que propinó puñetazos y patadas en defensa propia pero que él no causó daños a los policías. En un momento de la declaración, el acusado, con ayuda de inéerprete, señaló que los policías le agredieron sexualmente.
El forense destacó que tenía afectada sus capacidades volitivas
El forense, por su parte, indicó a la sala que el acusado tiene afectadas las capacidades. “Podemos decir que el sujeto tenía afectada sus capacidades volitivas”. Es esquizofrénico y está sin tratamiento de febrero 2024.
Por eso mismo, el forense indicó que la mejor medida para adoptar sería un internamiento en un centro adecuado para su patología “por su situación y su trastorno mental”.
“Tiene una alteración de la percepción que debe ser evaluada por un psiquiatra. Yo digo que tiene que estar ingresado”.
Las penas solicitadas por la Fiscalía
Tras escuchar todas las testificales, la representante del Ministerio Fiscal cambió su escrito inicial señalando que el acusado tenía anuladas las capacidades volitivas y no la intelectual.
Ante esa modificación, en la conclusión cuarta, pide que se le aplique la eximente completa. Por eso, que la pena a imponer por un delito de atentado sea de 3 años de prisión, pero que se cumpla en un internamiento psiquiátrico. Tras análisis periódicos decidir si esa pena se sigue cumpliendo en un centro psiquiátrico o en la prisión.
Libre absolución
La Defensa, por su parte, solicitó la libre absolución de su representado. De ser condenado, solicita a la magistrada que sea la pena en el menor grado y en un centro de internamiento para tratar su enfermedad.
El acusado, en el turno de la última palabra, señaló que “no soy culpable”. El juicio quedó visto para sentencia.
Ya ha habido otros casos similares en nuestra ciudad, lo que evidencia la carencia de un albergue social en la ciudad.