Sabe sobre todos los entresijos de los diferentes trámites que se efectúan en el registro civil de Ceuta. Conoce de primera mano las sonrisas y las miradas tristes tras cada firma en papel. A través de meros formalismos pasan por delante de él las distintas fases de la vida. Nacimientos, bodas, divorcios y defunciones son la constante de la entidad, un órgano al que Jacinto León ha dedicado su vida.
Recuerda cada buena noticia y cada mal trago. Solo basta con echar un vistazo a su oficina. Una fotografía de su compañero Ignacio posa en su mesa. “Murió a los 38 años”, rememora. Su etapa en el centro está por terminar. Pronto cumplirá los setenta y dejará el cargo.
¿Cómo se encuentra?
Muy bien. Ilusionado con esta etapa que viene. Finaliza un recorrido laboral largo de 50 años en la Administración de Justicia. Estoy a la espera de ver qué me depara la vida.
"No quiero jubilarme. Principalmente porque la cabeza me funciona medianamente bien. Podría seguir"
Cuando contacté con usted me comentó que en realidad no quería jubilarse.
Lo cierto es que no, no quiero. Principalmente porque la cabeza me funciona medianamente bien. Pienso que podría seguir desempeñando una función social y laboral importante. Considero que cuento con una experiencia de muchos años que me ha servido para aprender mucho. Creo que, desde el punto de vista mental y profesional, estoy en uno de mis mejores momentos. Mi empresa me comunica que por imperativo legal ya no puedo seguir. Así que tengo que buscar otras alternativas de vida.
¿Qué proyectos tiene en mente de cara a esta nueva fase?
Siempre he pretendido tener un año sabático. Dentro de los 50 años de trayectoria me hubiera gustado eso, pero por circunstancias de la vida nunca he podido. Creo que lo voy a hacer ahora, a partir del 22 de abril, que es cuando me jubilo. Pegarme un año viajando y despreocupándome de los temas laborales. Después me reinventaré.
Tampoco soy futurista. Voy a dejar que la vida me lleve como me ha hecho realmente en casi toda mi faceta personal. He hecho unas cuantas cosas aparte de ser funcionario de la Administración de Justicia. No las he buscado, pero me han caído del cielo o me han venido por el camino.
"Este puesto me ha gustado mucho porque, si se traslada a la vida, es un carrusel. Es una noria de emociones"
Conoce de primera mano el registro civil. Es difícil resumir, pero, ¿cómo definiría el servicio que presta actualmente?
He estado en varios destinos. Primero en civil dentro del juzgado de distrito. Cuando pasé de conocer este orden jurisdiccional junto al penal al registro, me di cuenta de que no toca temas meramente de este tipo sino administrativos dentro de las competencias que tiene el Consejo General del Poder Judicial. Pensaba que no iba a ser tan interesante e ilusionante este trabajo. Este puesto a mí me ha gustado mucho porque es un carrusel si lo trasladas a la vida particular. Es una noria de emociones o una fusión de ellas. Se comparten diariamente las alegrías de los nacimientos, la tristeza de las defunciones, la felicidad de los matrimonios o las decepciones de los divorcios entre otras cosas. Pienso que es una institución muy importante para el servicio público y para los ciudadanos.
"Lo que más ha cambiado en estos años es que ya no es necesario fotocopiar libros históricos"
Me voy con la sensación de que ni las autoridades políticas que dirigen la justicia o lo han hecho ni los propios ciudadanos la valoran en su justa medida. Es una entidad que controla y que estudia todos los actos relacionados con el estado civil de las personas físicas.
Es el control de todos los nacimientos, matrimonios, fallecimientos. Considero que como labor una función muy interesante. A mí me enganchó. Podría haber cambiado de destino, pero es que me atrajo a nivel profesional.
Lleva muchos años al frente. ¿Cómo ha sido su evolución?
Madre mía, hemos evolucionado bastante, pero podría haber sido mucho más. Al hilo de lo que comenté antes, pienso que las autoridades políticas que llevan la justicia no se han interesado a tope en esta institución. Pongo dos ejemplos. El primero es la última ley del registro civil. La aprobó el Congreso de los Diputados y del Senado prácticamente por unanimidad en 2011. No la ponen en funcionamiento hasta enero de 2023. Han pasado doce años sin iniciarla porque no tenía interés político ni las hurtas de medios económicos para que se puedan llevar a efecto. Eso es un detalle.
El segundo. A primeros de siglo, aproximadamente entre 2002 y 2003, se empezó a digitalizar todos los libros del registro civil con carácter histórico. Aquí tenemos antecedentes. Se creó por la ley de 1870 y comenzó su actividad el 1 de enero de 1871. Hasta esa fecha teníamos que coger los libros según el año del matrimonio, el nacimiento o la defunción y buscarlo por el índice y por el apellido para luego fotocopiar la hoja y dársela al ciudadano.
"Es una entidad que controla y estudia los actos relacionados con el estado civil de las personas físicas"
Lo informatizaron, pero solo a partir de 1950. Se quedó fuera del proceso de 1871 a 1950. Un poco cutre, ¿no? Pasa lo mismo con la norma de 2011. ¿Cómo es que se aprueba ese año y no se pone en marcha hasta 2023? Por eso argumento que existe una falta de interés en que esta administración se iguale a otras que sí están en primer lugar como lo es Hacienda o la Seguridad Social.
Queda por hacer por lo que menciona, pero ¿cuáles diría que son los grandes cambios que ha experimentado?
Lo que más ha cambiado ha sido precisamente eso, que ya no es necesario fotocopiar libros históricos. Por ejemplo, ahora están falleciendo personas de la década de los 30 y de los 40 en general. Todo el trámite hay que hacerlo a mano. A día de hoy con un PIN o el DNI electrónico, cualquier persona puede entrar a la sede y obtener la partida de nacimiento u otros actos relacionados con el estado civil. La pide y como mucho al día siguiente la tiene en casa. Ese es el avance que ha habido. Es cierto que podría haber aún más. Si alguien solicita una certificación de defunción de su abuelo o bisabuelo ya habría que acudir al libro, buscar en el índice, ver si aparece, si está escrito, si no lo está, fotocopiarlo y darlo en un papel. Se ha progresado mucho en ese sentido.
"Los registros civiles de Ceuta y Melilla están bien dotados, pero se necesita de voluntad política"
Los registros de las dos ciudades autónomas son especiales al estar en frontera con Marruecos. Se da una casuística laboral que no se da en el de Toledo o Cuenca. Aquí es necesario conocer los derechos extranjeros del país vecino. No se tendría por qué saber, pero la profesión lo exige porque se inscriben tanto los nacidos en Ceuta como los extranjeros.
A cada persona que llega el mundo y que no es española extranjera hay que aplicarle su ley tal y como dice el artículo 9 del Código Civil. Sí aquí nace un alemán se debe aplicar a la hora de imposición de apellido o de terminar la filiación paterna y materna lo que digan las normas alemanas. Ceuta es una especie de ONU. Aquí existen ciudadanos de todas las nacionalidades.
Precisamente le iba a preguntar sobre esto. Al ser una ciudad fronteriza, ¿cómo se refleja esta particularidad en el registro civil?
Cuando se producen actos relacionados con personas de nacionalidad española se lleva la cosa de un modo muy fácil, pero cuando se da una unión entre una de aquí y otra extranjera se complica el asunto. Ocurre porque hay que conocer el derecho de fuera y llevar a cabo un protocolo diferente para evitar fraudes o especulaciones en estas acciones vinculadas al estado civil.
"Es preciso conocer los derechos de Marruecos. No tendría por qué, pero la profesión lo exige"
¿Cómo se tratan de evitar los fraudes? ¿Con qué se suele tener cuidado?
Se pone mucha atención a todo lo que es la documentación que presentan. Se realizan una serie de entrevistas que se hacen por separado. Si uno de ellos está aquí y el otro en su nación de origen, se intenta hacer a través de los registros de vida de los consulados de España en el extranjero. Se intenta que estos cuestionarios se hagan de forma simultánea y con las mismas preguntas para intentar determinar si se trata de un matrimonio que cumple todos los preceptos procesales que contiene la ley.
Hay voces en la sociedad que reclaman recobrar los apellidos musulmanes ya que estos han sido cambiados. Imagino que esta cuestión la ha vivido de cerca. ¿Cómo se lleva ahora este tema?
Estimo que para arreglar esta cuestión es preciso tener voluntad política para hacerlo. Es difícil que la legislación que existe ahora sobre el cambio de apellido la puedan cumplimentar personas víctimas de la situación social que existía en la posguerra.
Hablo de los años 40 y 50. A los musulmanes de nacionalidad marroquí que nacían en Ceuta se los inscribían con el primer apellido del nombre del padre y el segundo del abuelo paterno. ¿Por qué se hizo así? Creo que no existía ni como nación y si ya estaba como tal no tenía ley de registro civil para poder aplicarla. Se carecía de un apellido que se pudiera imponer. La autoridad de aquel entonces decidió hacerlo así.
Como no lo había y como no se diferenciaba desde el punto de vista jurídico lo que es un nombre propio de un apellido se pudo hacer perfectamente porque en aquella época no había una institución en Marruecos de esta índole. Ahora sí la hay. Se pueden registrar quienes en su momento no lo hicieron a falta del mismo.
Se hace mediante un expediente gubernativo de inscripción fuera de plazo. Nuestra legislación para ello contempla tres requisitos importantes. Uno es la habitualidad, el ser una situación de hecho no imputable al interesado y que comúnmente se te conozca con ese apellido. El segundo es que te pertenezca legítimamente y el tercero es que de los dos apellidos que resulten del cambio uno provenga de la línea paterna y otro de la materna.
Quiero hacer constar en este punto que nuestra norma de registro civil es de las más avanzadas del mundo y de las más progresistas. En otros países más desarrollados como Alemania, Estados Unidos o Francia cuando se nace se transmite el apellido paterno. El de la mujer o el de otra persona no vale para nada, no se hereda. Se casan y se adquiere el del esposo. Aquí en España si nace un hijo tiene derecho a llevar el del padre y la madre o viceversa según la voluntad de los dos cónyuges. Eso no existe en muchos países desarrollados.
Respecto a lo preguntado, considero que para llevar a cabo esto en Ceuta y Melilla es necesario crear una oficina especial en las dos ciudades y que el gobierno llegue a unos acuerdos especiales con la comunidad española musulmana para que a todos aquellos que se encuentran en esta situación se les faciliten los requerimientos administrativos con la finalidad de acceder a tener su apellido como tenemos todos los españoles.
No lo tienen y solo poseen el nombre de su padre o de su abuelo paterno. Estimo que es un derecho que les corresponde, pero se precisa de voluntad política para llevarlo a cabo. Eso es indudable.
¿Qué retos de futuro tiene que superar el registro civil?
El de Ceuta y Melilla están bien dotados, pero se necesita de voluntad política. Un ejemplo de desafío a mejorar es relativo a los expedientes de homologación de matrimonios celebrados por españoles a los que les han concedido la nacionalidad, pero que lo contrajeron como marroquíes. Una vez que ya pasan de una a otra, hay que equipararlo. Como han sido oficiados en el extranjero, la competencia del procedimiento es del central. Ese enlace lo tramitamos aquí porque uno de ellos es residente en Ceuta. Una vez que se cursa debidamente conforme a derecho, se remite al nacional para su resolución. Esta actuación menos de un año no tarda.
Se está en ello, en agilizarlo y posiblemente en un tiempo prudencial esta gestión corresponderá al de Ceuta porque se sigue trabajando en que el registro civil sea único. Lo contempla la ley de 2011. Es decir, va a estar conformado por oficinas generales, pero el concepto es que solo va a ser uno. Por ejemplo. Si alguien tiene un hijo y nace en Pontevedra, se puede sacar la partida solo con datos ya que va a estar todo digitalizado.
Posiblemente dentro de un año o tres eso se pueda hacer. El mismo registro civil de la residencia va a ser el competente para efectuar todos estos actos. A nivel de España, a excepción de Ceuta y Melilla con la complejidad de que hacen frontera con Marruecos, el resto de sedes están muy mal dotadas de medios humanos y materiales. Existe un retraso importantísimo. Su mejoría es cuestión de voluntad política con la ampliación de recursos y personal.
¿Poco a poco se irá avanzado?
Eso espero, pero me voy con la sensación de que a esta institución no se le da la importancia social que tiene. Ni por parte de los políticos que dirigen la Administración de Justicia y que lo han hecho ni de los propios ciudadanos. No perciben lo relevante que es esta entidad a la hora de controlar a todos los actos que tienen que ver con el estado civil de las personas físicas.
Una persona maravillosa y un trabajador incansable. Independientemente de la amistad que une a nuestras familias el destino quiso que nos volviesemos a encontrar en Manresa el como funcionario de Justicia y yo como Policia Nacional. Querido amigo te deseo de todo corazón que disfrute de tu nueva etapa.
Un gran profesional y una gran persona.
Jubilación viene de Júbilo
A disfrutar que te lo mereces
Amigo Jacinto.
Felicidades por lo bien que has realizado tu trabajo, gracias por dedicarte a los Ciudadanos con todos por igual.
Se te echará de menos.
Buen funcionario y muy buen amigo.
Un abrazo, ahora, como dices un año sabático y muchos mas, para dedicarte a la familia.
¿ Cómo vamos a valorar a una institución que funciona nefastamente? No sólo en Ceuta sino a nivel nacional. Hablo por experiencia propia. Lentos, ineficaces, y cada sitio con una doctrina propia.
Tengo una experiencia reciente y la respuesta ha sido de 10.
Siempre ha sido buena gente y buena personal... Seguro que el registro civil lo va a echar de menos.
Un abrazote.