El Miércoles Santo siempre se vive de forma muy especial en Ceuta, en la barriada de Villajovita, y este año no fue la excepción.
La Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Caído y Virgen Santísima de la Amargura de San Juan de Dios volvió a llenar de emoción, fe y tradición las calles de Ceuta con su Estación de Penitencia, un acontecimiento esperado con entusiasmo por vecinos, devotos y visitantes.
Antes de la salida, los fieles esperaban
Desde las primeras horas de la tarde, la expectación era palpable en los alrededores de la Casa de Hermandad, situada en la calle Padre Feijóo número 1. Allí, los Sagrados Titulares comenzaron a recibir el cariño y la devoción de su gente, en un ambiente cargado de fervor popular.
El sol brillaba con fuerza en el cielo, acompañando la salida procesional en una jornada marcada por el buen tiempo y la alegría contenida de quienes esperaban este día con ilusión durante todo el año.
Una de las salidas más emotivas
La salida fue uno de los momentos más emotivos. Nada más abrirse las puertas de la Casa de Hermandad, un aplauso espontáneo estalló entre los presentes, seguido del estruendo de los tambores y las primeras notas de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Caído, que acompañó con solemnidad el paso de Cristo.
La Virgen Santísima de la Amargura fue escoltada por la Asociación Músico-Cultural Daliense, de Dalias (Almería), cuyos sones envolvieron el recorrido en una atmósfera llena de sentimiento.
El incienso, siempre presente en estas manifestaciones de fe, formaba una nube aromática que se entrelazaba con las lágrimas contenidas de los fieles. En cada esquina del recorrido, la emoción se apoderaba de los corazones.
Los vecinos se echaron a la calle
Vecinos de todas las edades se agolpaban en las aceras para ver de cerca a sus Titulares, muchos de ellos con cirios encendidos, niños vestidos de nazarenos y mayores con los ojos humedecidos por la emoción de volver a vivir esta experiencia única.
En la calle compartieron esta salida permitida en este miércoles santo tan especial.
La emoción palpable del hermano mayor
El hermano mayor de la Hermandad, Jorge Ruiz, vivió con intensidad cada instante. Desde el comienzo alentó a todos los participantes, agradeciendo el esfuerzo de los costaleros, nazarenos, músicos y devotos.
Se le vio emocionado, con la mirada fija en las imágenes, consciente del significado profundo de esta Estación de Penitencia para todo el barrio y para la ciudad en general.
Los vecinos de Parques de Ceuta quisieron tener un detalle con el paso del Cristo y de la Virgen depositando un ramo de flores para cada uno. Una muestra de gratitud por la relación que mantienen durante todo el año.
El recorrido que aún tienen por delante
Tras su paso por el centro de la ciudad autónoma, está previsto que la Virgen de la Amargura desfile por la Carrera Oficial a las 21:00 horas, y ya de vuelta a su templo por las calles Pepe Serón, Edrissis, el puente del Cristo, avenida de España y teniente general Muslera, previéndose la entrada en la Casa de Hermandad pasadas las 00:45 horas.
Esta recogida, la más tardía entre las Hermandades que procesionan durante las tardes de la Semana Santa ceutí, deja como siempre imágenes imborrables. La oscuridad de la noche, el silencio roto solo por el sonido de los tambores y las saetas espontáneas, crean una atmósfera mágica que permanecerá en la retina de los cofrades.
A pesar del cansancio acumulado, la experiencia de acompañar a Jesús Caído y la Virgen de la Amargura hasta su regreso al templo es un acto de entrega y devoción que, sin duda, merece la pena.