Es como una senda de las hormigas. Emprenden ruta para cruzar la frontera que separa Marruecos de Ceuta portando pequeñas cantidades de hachís.
Usan sus cuerpos para ello, para cargar la mercancía adosándola a su cintura, a las piernas o a los brazos. Son las mulas del hachís, un negocio imparable.
En las últimas horas han sido detenidas dos personas con pequeñas cantidades de droga adosada a sus cuerpos.
La pericia de los agentes de la Guardia Civil fue clave para detectar que portaban la narcótica sustancia. Un posterior registro confirmó que se trataba de un pase de drogas.
Con 4 kilos, a prisión
Este sábado, los arrestados han sido presentados en el juzgado. Uno de ellos llevaba 4 kilos de hachís y ha encontrado una celda de Mendizábal como destino inmediato a la espera de juicio. En el otro caso, la medida ha sido menos gravosa, al portar dos kilos.
Llevaban la mercancía adosada a la cintura, son representantes de un goteo de tránsito de droga que no cesa y que encuentra en el Tarajal la puerta de entrada en Ceuta y, ya en el puerto, la de salida.
Este tipo de negocios ha repuntado este año de manera notable no solo con detenciones de las conocidas como mulas, sino también con las de aquellos que ocultan la droga dentro de sus organismos, los tradicionales culeros.
El perfil siempre es el mismo: personas que tienen antecedentes en este tipo de tráfico de estupefacientes o incluso menores utilizados como enlaces claves para despistar a los agentes.
De la frontera a la cárcel
Detrás de muchos de estos arrestos está la pericia de los guardias civiles, tienen experiencia en reconocer quiénes son los que pueden portar mercancía. Generalmente su comportamiento extraño, nervioso, les delata. También sus rutas sospechosas.
Lo que para el común de los mortales puede no tener importancia, para la Guardia Civil es un indicio de que algo puede estar gestándose al margen de la ley.
Unas preguntas, determinadas miradas y… puede terminar ese servicio con arrestos por tráfico de drogas.
En este caso así fue, de la frontera se ha terminado con la cárcel.






