En el mes de noviembre, Balearia presentó el barco ‘Poeta López Anglada’ para sustituir al ‘Passio per Formentera’ en la línea entre Ceuta y Algeciras.
Se produjo la presentación oficial, incluídas las autoridades y seis días después la empresa Balearia reconsideró la situación, de manera primordial por la presión realizada por las instituciones ceutíes y también por el clamor popular de la ciudadanía para dejar de manera indefinida el Passió per Formentera en la línea entre Ceuta y Algeciras.
El mismo presidente de la naviera, Adolfo Utor, reconocía, en ese momento, que no suponía, desde su punto de vista, “un rechazo al modelo propuesto por Balearia ni al nuevo barco tampoco, sino una defensa a ultranza del Passió per Formentera por ser un buque que ha calado muy hondo en la población de nuestra ciudad.
En una nota de prensa Balearia aseguró que mantenía el buque ‘Passió per Formentera’ para unir los puertos de Ceuta y Algeciras. La compañía reconsideraba así su decisión de incorporar el ferry Poeta López Anglada por las peticiones recibidas por parte del Gobierno de la Ciudad, de la Delegación del Gobierno y de otras entidades sociales y privadas de seguir contando con el Passió per Formentera en la línea.
Con la prolongación del ferry ‘Passió per Formentera’, Balearia recuperó las cuatro salidas en ferry y por tanto, comenzó a realizar el servicio de las 6.00 horas Ceuta-Algeciras, que permite a los ceutíes enlazar con otros medios de transporte una vez en la Península.
Y por tanto, el barco también dormía en Ceuta, como se demandaba. Además, la naviera completaba estos servicios con las 6 rotaciones en alta velocidad que lleva a cabo el Avemar Dos. Y es que la misma empresa ya había suspendido las salidas de Ceuta a las seis de la mañana y el regreso a las once de la noche, porque no era factible desde el punto de vista económico este mantenimiento y además eran unos horarios que estaban marcados por el contrato que le unió con el Estado hasta el treinta de septiembre del año pasado.
Todos estos pasos dados por Balearia no cambian para nada las mismas declaraciones que el mismo Utor realizó cuando señaló que en las actuales circunstancias, sin contrato del Estado, la viabilidad económica del Passió era imposible y menos aún con una salida a las seis de la mañana que nada más que tenía una ocupación de un cinco por ciento aproximadamente.
Además, en ese momento, también Balearia reconsideró la situación ante el compromiso que se le hizo de que el contrato con el Estado iba a salir adelante y siempre antes del verano, con lo cual, con la decisión que ponía en marcha dejaba la pelota en el tejado de la Administración General del Estado.
Además, con el caso del ‘Poeta López Anglada’ existía también un interés comercial, porque se reconocía que existían contactos con la naviera Stamp y que a Balearia le habían ofrecido comprar el cincuenta por ciento de esta naviera, que es la encargada del transporte de los residuos hasta la Península y se pensó que el ‘Poeta López Anglada’ podría hacer la función del traslado y también el transporte de pasajeros, junto con una mayor capacidad de carga.