Agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras han detenido a cuatro personas que transportaban más de 120 kilos de hachís en dos motos de agua. Un tipo de pase de droga proveniente de Marruecos que puede partir del país vecino pero también desde las costas de Ceuta.
Los arrestados fueron interceptados cuando se acercaban a la costa española procedentes de África. La droga estaba dosificada en pequeñas cantidades con envoltorios de chocolatinas.
Guardias Civiles del Destacamento de Inspección Pesquera (D.I.P.) y del Servicio Marítimo de Algeciras han detenido a estas cuatro personas que transportaban 5 fardos de hachís en dos motos de agua.
Aproximación a costa procedentes de África
Los hechos ocurrieron ayer jueves cuando los agentes tuvieron conocimiento de la aproximación a costa de dos motos de agua procedentes de África.
Ante la sospecha de que pudieran estar realizando actividades relacionadas con el narcotráfico, los guardias civiles se dirigieron a la zona, localizando a las dos motos de agua ocupadas por cuatro personas y navegando a gran velocidad. Éstos, al percatarse de la presencia policial, intentaron darse a la fuga.
Hachís en envoltorios de chocolatinas
Tras ser interceptadas, los agentes comprobaron que transportaban cinco fardos de hachís que arrojaron un peso total de 129 kilos, dosificados en pequeñas cantidades y con envoltorios de chocolatinas como Twix o Mars.
Han sido intervenidas las dos motos de agua y detenidos los cuatro ocupantes de las mismas como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
Las diligencias instruidas junto con los detenidos y los efectos intervenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial competente.
Motos de agua como vía de entrada de droga
El tráfico de drogas desde las costas del norte de África hacia la península ibérica no deja de reinventarse. Una de las formas más llamativas y peligrosas que han cobrado fuerza en los últimos años es el uso de motos de agua para transportar estupefacientes, principalmente hachís, a través del Estrecho de Gibraltar.
Estas embarcaciones ligeras y rápidas se han convertido en una herramienta eficaz para los clanes del narcotráfico. Desde puntos como las costas marroquíes próximas a Ceuta y Melilla, los pilotos narcotraficantes recorren en pocos minutos los kilómetros que separan África de Europa, cargando mochilas repletas de droga.
El sistema suele implicar trayectos rápidos y coordinados con vehículos en tierra que recogen la mercancía nada más tocar suelo español. Aunque la capacidad de carga es limitada, el principal valor de estas operaciones reside en su velocidad y frecuencia, permitiendo múltiples viajes en un mismo día si las condiciones del mar lo permiten.
La Guardia Civil y Vigilancia Aduanera han alertado del incremento de este método y han intensificado las patrullas marítimas en zonas sensibles. También se han producido varias detenciones en provincias como Cádiz, donde en esta ocasión se han interceptado dos motos de agua con droga.
Peligro para la seguridad marítima
Además del riesgo evidente para los implicados, estas maniobras suponen un peligro para la navegación y la seguridad marítima, al realizarse en zonas de intenso tráfico de buques. A pesar de los esfuerzos policiales, el uso de motos de agua sigue siendo un desafío logístico y legal para las autoridades, que buscan adaptarse a las nuevas formas delictivas que adopta el narcotráfico transfronterizo.
En los últimos meses, las autoridades han interceptado en Ceuta varios alijos de droga camuflados en envoltorios de chocolatinas y productos de chocolate, como por ejemplo alijos ocultos en vehículos y patinetes. Este ingenioso método de ocultación, utilizado para despistar los controles aduaneros, demuestra la constante evolución de las redes de narcotráfico que operan entre Marruecos y la ciudad autónoma.