Dos naves abandonadas, entre el silencio del cementerio musulmán de Sidi Embarek, están a punto de desaparecer oficialmente del mapa de Ceuta.
Las conocidas como naves E y F, que hace décadas fueron talleres, serán derribadas tras ser declaradas en “ruina física inminente” por la Consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos del Gobierno de Ceuta.
La decisión se ha publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), poniendo fin a una larga espera marcada por el abandono y el deterioro progresivo.
Ampliación del cementerio musulmán
La historia comienza con un informe técnico firmado el pasado 24 de abril, en el que los servicios municipales describen un panorama desolador: grietas profundas, cimentaciones descalzadas y techos de fibrocemento parcialmente colapsados.
Todo ello en medio de una zona sensible, donde recientemente se han derribado otras naves por motivos de seguridad y necesidad de espacio. La intervención se enmarca dentro de las obras de emergencia para ampliar el propio cementerio.
Antiguos talleres de reparación de vehículos
Las construcciones afectadas, según consta en el inventario municipal, forman parte del conjunto de edificaciones de este cementerio ceutí. Y aunque hoy están vacías, su historia reciente apunta a un pasado mucho más activo: el último uso documentado fue como taller de reparación de vehículos, con un contrato firmado nada menos que en 1987 a nombre de Juan José Muñoz Ramírez.
El informe técnico no deja lugar a dudas: estas naves presentan un grave riesgo para la seguridad de las personas. Por eso, además de la demolición, se ha ordenado el desalojo inmediato (por si alguien, en pleno 2025, decidiera aventurarse entre ruinas), así como el cierre perimetral de la zona para impedir el acceso.
Avalado por toda la artillería legal disponible
El proceso está avalado por toda la 'artillería' legal disponible. Desde el Estatuto de Autonomía hasta el Código Civil, pasando por la Ordenanza Reguladora de la Disciplina Urbanística (ORDU) y el Plan General de Ordenación Urbana de Ceuta, el expediente recoge todos los fundamentos normativos que permiten a la Administración actuar sin dilaciones cuando hay peligro para las personas o los bienes.
Incluso contempla la posibilidad de entrar en domicilios con autorización judicial si fuera necesario ejecutar de forma forzosa las decisiones adoptadas.
El coste de las obras: 51.305 euros
El coste estimado de las obras de demolición asciende a 51.305 euros, impuestos incluidos, y contempla también el vallado posterior de la zona. Esta cantidad ya ha sido valorada por los técnicos municipales y se incluye dentro de las actuaciones de emergencia que actualmente se desarrollan en el lugar.
Curiosamente, esta resolución llega con un matiz burocrático añadido: la notificación personal al último inquilino ha sido imposible, ya que su paradero es desconocido. Por eso, como manda la Ley de Procedimiento Administrativo Común, se ha optado por la publicación en el BOE para dar validez oficial a la notificación.
Recursos para el caso de las naves
Una vez publicada la resolución, los interesados disponen de un mes para presentar un recurso de reposición o de dos meses para acudir a la vía contencioso-administrativa. Eso sí, el documento aclara que esta resolución no agota la vía administrativa, ya que se considera un acto de trámite.
Así pues, el destino de las naves E y F ya está sellado. Esas estructuras ruinosas que aún resisten cerca de las tumbas de Sidi Embarek desaparecerán bajo las excavadoras, cerrando un capítulo de abandono y abriendo paso a nuevas intervenciones urbanas en una de las zonas más singulares de Ceuta.
Porque incluso los edificios olvidados, como estas antiguas naves que albergaron talleres de reparación de vehículos, los rincones donde ya nadie entra, merecen su momento final de atención institucional.