Los dos últimos se suman a los ocurridos hace unos días en la pista de La Lastra
Desde el pasado sábado se han interpuesto cinco denuncias por una supuesta ingesta de veneno que llevaba a la muerte de tres perros y otros dos en estado muy grave que finalmente pudieron superar la intoxicación sufrida tras ingerir comida en un monte ceutí.
Fuentes de la Consejería de Sanidad han asegurado que las investigaciones encaminadas a resolver los hechos continúan abiertas y que aún se están analizando las muestras obtenidas de cada uno de los casos acaecidos en distintos puntos de la ciudad.
El primero de los casos se produjo el pasado sábado cuando los tres perros de un cazador murieron al ingerir unos restos de comida junto a la pista de La Lastra. Tal y como recogió este medio en su edición del domingo, la muerte fue prácticamente instantánea, al parecer por un posible caso de envenenamiento, según señaló la Sociedad de Cazadores.
También en la Granja Porcina
El pasado domingo volvió a producirse un nuevo caso, en este caso en la zona de la Granja Porcina, en las inmediaciones del Monolito de La Legión. Unos ciudadanos que paseaban con sus dos perros ingirieron un resto de alimento de origen desconocido. Apenas una hora más tarde los perros presentaron hipersalivación, diarreas, temblores, desorientación y fiebre, además de una laxitud generalizada.
De inmediato fueron trasladados a una clínica veterinaria donde se les informó del grave estado de ambos animales, que quedaron hospitalizados. “La analítica reveló infección en la sangre y algunos de sus órganos tocados, porque la ingesta les estaba produciendo un mal funcionamiento de los mismos”, comentó la propietaria de uno de los perros, Tamara López.
De inmediato trasladaron los hechos al Seprona de la Guardia Civil que recogió muestras para determinar el origen de la intoxicación, cuestión en la que también se encuentra trabajando la Consejería de Sanidad.
Afortunadamente los animales superaron la grave intoxicación y han sido dados de alta, aunque desde la clínica veterinaria que los atendió subrayaron que, en caso de ser envenenamiento, “buscaban hacer el mayor daño posible”.
Hasta que se solucione este problema, desde Sanidad aconsejan llevar a los perros atados por las zonas campestres para evitar que puedan ingerir cualquier sustancia de origen desconocido.