Siguen las protestas en Castillejos. Quejas de personas que se quedaron sin nada, sobre todo aquellas mujeres transfronterizas que trabajaban en los hogares de Ceuta. El cierre de la frontera provocó que quedaran sin nada, en la más pura crisis. Ahora se concentran porque su situación, dicen, “es cada vez más difícil”.
“Aquí la gente está muriendo de hambre en sus propias casas. Familias enteras están viviendo en la calle, sin recursos ni apoyo”, exponen en directos recogidos por los medios de comunicación marroquíes.
“Nosotros hemos intentado todo. Hemos ido a las autoridades, pero nadie nos escucha. Es la tercera vez que llegamos a las puertas de la administración, y siempre nos ignoran. La prensa también intenta ayudarnos, pero les impiden hablar de nuestra situación. Estamos reunidos frente a la sede de la administración, esperando respuestas, pero nada cambia”, apunta una de las manifestantes.
Una reivindicación sin atender
“No entendemos por qué nos bloquean el acceso, por qué nos impiden expresar lo que estamos viviendo. Pedimos que nuestras voces lleguen a quien pueda hacer algo por nosotros. Llevamos meses en esta situación, sin ingresos, sin trabajo, sin poder alimentar a nuestras familias”, aclaran.
“Nos dicen que nos darán trabajo en la pesca, pero esa no es una solución real. Nos hacen trabajar en condiciones muy difíciles, sin seguridad ni estabilidad. Lo que queremos es un empleo digno, algo que nos permita vivir con un mínimo de estabilidad”, añaden.
Estas transfronterizas han perdido, en algunos casos, incluso el hogar donde se encontraban al no poder pagar el alquiler. Otros no pueden siquiera abonar los suministros más básicos habiendo sufrido, por ejemplo, cortes de luz.
Las imposiciones tras la pandemia
El cierre de la frontera con motivo de la pandemia del coronavirus llevó a cambios drásticos en el paso del Tarajal.
Aquellas personas que podían acceder con su pasaporte se quedaron sin posibilidad de cruce, salvo las que conseguían disponer de un contrato y un visado específico para la zona.
Salvaron su situación económica muy pocas de esas mujeres e incluso hoy en día, para quienes tienen contrato, el panorama no es nada positivo debido a la no expedición de documentos necesarios para la renovación.
Dicen que Mohamed VI y su camarilla esta super preocupados por el asunto, no paran de reunirse mientras se dan comilonas en los diferentes palacios.
Se dice que van a parar la construcción de varios estadios de fútbol para dar los fondos a todas estas pobres gentes.