Conocemos a los famosos loteros de Hadú

Esta mañana nos hemos desplazado hasta Hadú para conocer cómo es el día a día de los loteros de esta zona de Ceuta.

Hemos descubierto que hay quienes tienen más suerte que otros en las ventas y que se puede esperar al amor de tu vida sentado en una silla.

Comenzamos conociendo a Toñi Belmonte, frente a una de las entradas del característico Mercado de la barriada. Esta coqueta señorita portaba la lotería como si de un babero se tratara.

Según Toñi, este babero es para recoger las babas que le provocan todos los chicos guapos que pasan por la zona. Algunos se paran a comprar lotería, pero otros pasan de largo, alegrando la vista pero no el día.

Toñi ha asegurado que este mes sí se gana algo más con la lotería, pero temen la llegada de enero y febrero, meses en los que “te comes las patas como los pulpos”.

“Unos pasan de largo, otros ni te miran, otros dicen que no tienen dinero y ese es el día a día vendiendo lotería en la calle”, cuenta Toñi.

La parte positiva de este negocio es que entre los compañeros del oficio se cumple la regla del “hoy por ti, mañana por mí”. Hemos comprobado que su relación con la lotera de al lado, Enriqueta, es muy buena, pasando ambas un rato muy agradable de un lado a otro de la acera.

Para finalizar, esta agradable lotera ha enviado un mensaje para los hombres que la vean. “Estoy buscando un hombre tonto, con dinero y que no sepa de cuentas”, ha dicho entre risas y bromeando Toñi.

Esta lotera es conocida por su buen humor y su característica personalidad, que desata las risas de quien comparte espacio con ella y sus labios rosas, a juego con sus gafas.

“Feliz Navidad a toda Ceuta y un saludo a toda mi gente”, ha finalizado.

Y de Toñi, fuimos a conocer a Yolanda Roda, que nos atendió junto a uno de sus amigos incondicionales que la acompañan en su día a día, el chico del estanco de al lado, Ramón Barrientos.

La relación entre ambos es “de amor y odio”, dicho por ambos, una relación muy especial y graciosa que hace mucho más amenas las horas de trabajo a ambos y también a la madre de Ramón, que debe lidiar con este amor-odio entre ambos.

Y, en cuanto a la lotería, según Yolanda, “meterle a la gente la lotería es muy duro, hay que engañarlos y decirles que les va a tocar, aunque no les toque. Yo les digo que le voy a dar el premio”.

Yolanda tiene sus clientes fijos y cuando llegan las doce, normalmente, siempre tiene todas las papeletas vendidas.

Ramón ha vuelto a intervenir para hablar de Yolanda, de la que ha dicho: “Es muy buena, se soporta bien, es un poco verdulera, pero bueno”, en tono de broma para seguir poniendo a prueba la paciencia de Yolanda, quien le ha contestado con un: “Que cabrullo eres” y todo ha quedado entre risas, finalizando con un beso y un abrazo entre ambos.

La siguiente lotera conocida ha sido Fati Ouidad, cuyo testimonio no ha sido tan alegre como el de las dos anteriores. Según Fati, su día a día vendiendo lotería en Hadú es un continuo sufrimiento.

“No voy a decir que estoy contenta porque miento. Desde las siete de la mañana me pongo aquí, vendo un paquete y no termino hasta las doce o doce y media, porque como han puesto la lotería mas cara la gente no compra, se aburre de que no le toque nada”, expresa Toñi.

Fati asegura que ella sufre por “ganar 27 euros”. Además, a veces le sobran boletos, un dinero que pierde y que no lleva a casa.

La ansiedad y el estrés se apoderan de Fati cuando llega la hora de recogida y todavía no ha vendido todo lo ofertado. “A veces ruego a gente para que me compren un numerito y me compran por lástima”.

También ha afirmado que Hadú está “muerto” y que “no hay nadie”.

Tras Fati ha sido el turno de Juan Alba, quien lleva 30 años en el oficio. “El día a día aquí es bueno. Hay días que cuestan más y días que cuentan menos”.

La lotería en un principio era de la esposa de Juan y tras ella Juan se hizo con el oficio, acumulando una gran cantidad de años como lotero.

Ha asegurado que de vez en cuando da el premio de la lotería y que, eliminando los pequeños “rocecillos”, se está muy bien, sobre todo en verano, una situación que cambia en invierno, temporada en la que “los chaparrones te hacen salir corriendo”.

Para finalizar, ha enviado un mensaje a sus clientes fieles. “Espero que sigan jugando y cuanto más jueguen mejor para mí, antes termino”.

Antonio del Río, ubicado en la esquina de la acera paralela al Mercado, a pesar de que no lleva mucho tiempo, ya ha hecho sus amistades en su lugar de trabajo.

Las conversaciones con sus amigos le hacen la mañana mucho más amena. El tema protagonista suele ser el fútbol, donde equipos como el Ceuta, Barça y Madrid suelen ocupar la charla, aunque puestos a elegir, Antonio se queda con el Athletic Club, después del Ceuta, claro.

Respecto a la lotería de Cruz Roja, “se vende bien y tampoco es una cosa muy dura vender aquí en la calle, como cualquier trabajo”, afirma del Río.

“Quiero enviarle un saludo a mi amigo el huevo, el Carlos. Carlitos felicidades que es tu santo”, ha concluido.

Y, por último, hemos ido hasta un puestecito de la ONCE para conocer de cerca cómo es el día a día de estos trabajadores que corren con mejor suerte que los vendedores de Cruz Roja al estar resguardados por el puestecito que los libra de frío y calor.

Él es Liberio Martín y asegura que en Hadú conoce “a todo el mundo”. En cuanto a la barriada ha relatado que “cada día está peor, ya no es lo que era antes. Antes sí había ambiente, incluso la gente del centro subía, pero ya todo ha cambiado”.

Por otro lado, ha enviado un mensaje a los compradores: “Comprad que puedo tener un premio para comprar Reyes Magos”. También ha enviado un saludo a sus compañeros.

La mañana en Hadú conociendo a los loteros más famosos de la zona ha sido toda una aventura cargada de risas. Todos han mostrado una gran simpatía y han demostrado ser unas grandes compañeros.