24 horas después de ser detenido en Ceuta por la Guardia Civil al volante de una caravana llena de hachís, el juzgado de instrucción número 3 ha ordenado la entrada en prisión del septuagenario arrestado junto a una joven de 48 años.
Ella ha sido puesta en libertad esta misma mañana, él ha sido conducido a la cárcel de Mendizábal por un delito contra la salud pública.
En el vehículo los agentes localizaron 635 kilos de hachís escondidos en varios habitáculos y envasados para no levantar sospechas en el control de embarque del puerto.
Arresto y hallazgo
El gaditano de 70 años ha pasado la noche en las dependencias de la Compañía Fiscal de la Guardia Civil al igual que la mujer detenida por los mismos hechos.
Esta mañana eran conducidos al Palacio de Justicia, ordenándose la entrada entre rejas solo para él, pero sin dictar esa misma medida privativa de libertad para ella.
El varón, conducido por la Benemérita, ha sido ingresado ya en la penitenciaría.
El arresto se llevó a cabo tras el hallazgo del lote de drogas que había sido perfectamente preparado para burlar los controles de la Benemérita con agentes y canes antinarcóticos.
Una patera a cuatro ruedas
La caravana intervenida había sido transformada en una especie de patera a cuatro ruedas llena de drogas. Los distintos paquetes fueron introducidos en habitáculos del vehículo y bajo la estructura que funcionaba como cama.
Estaba perfectamente preparada para que no oliera y no fuera detectada por los especialistas antidroga que trabajan en el lugar.
Fruto de las investigaciones y análisis de riesgo que lleva a cabo la Guardia Civil se dio con la sustancia estupefaciente.
Poco a poco fueron sacándose kilos y kilos de hachís hasta alcanzar ese peso.
Se trata de una de las intervenciones más importantes de las realizadas este mes en el puerto, escenario en el que han sido interceptados varios vehículos cargados de hachís.
El puerto se convierte en una particular frontera que intenta ser sorteada por quienes se dedican a este tipo de tráficos ilegales.
Investigación
Una vez se ha producido la entrada en prisión del conductor, aquí no termina el servicio, ya que se trata de aclarar ahora el tipo de conexión que podría tener con los facilitadores de la droga.
Y no solo eso, sino también el lugar en el que fue preparada la caravana para ocultar los cientos de kilos de hachís que descubrió el Instituto Armado.
Las fuerzas de seguridad indagan en la existencia de viviendas e infraestructuras que funcionan como guarderías del hachís.
Son puntos que sirven para la ocultación de la mercancía y la carga posterior en vehículos preparados con dobles fondos con los que se intenta burlar la vigilancia de los agentes.
La investigación continúa mientras que tanto el vehículo como la droga han quedado intervenidos, el primero como medio empleado para la comisión del delito y la segunda como prueba del mismo.
Las rutas del hachís
La Guardia Civil ha llevado a cabo varias intervenciones antidroga en lo que va de año, la amplia mayoría sobre vehículos usados para su transporte.
Destaca además los decomisos de fardos de hachís en el mar introducidos mediante la técnica del fondeo, en la que están implicadas embarcaciones procedentes de Marruecos.
A todo ello se suman las intervenciones con detenidos que ejercen de mulas cargando pequeñas cantidades de droga adosadas a sus cuerpos para cruzar la frontera del Tarajal o el embarque.
Son individuos que suelen carecer de antecedentes y que al ser arrestados con pequeñas cantidades quedan libres con cargos.
Han sido arrestados con droga adosada o incluso dentro de zapatos o en cascos de motocicletas sorprendidas en pleno embarque.