Fueron dos detenidos. Se les acusó de ser unos falsos pescadores que en el fondo estaban vigilando unos fardos de hachís. Nada menos que 205 kilos de esta droga. La Guardia Civil los arrestó y ahora la magistrada titular del Juzgado de lo Penal 1 de Ceuta ha dictado sentencia condenatoria solo para uno de ellos.
El marroquí M.E.K., con permiso de residencia en España, ha asumido en exclusiva las culpas, aceptando una condena de 4 años y 2 meses de prisión. El otro acusado, el ceutí S.M.A., queda absuelto.
El ahora condenado dijo que el otro investigado simplemente le había acompañado a pescar, pero no sabía nada de la existencia de unos fardos con droga entre las rocas.
Además de ser condenado a cárcel, M.E.K. deberá hacer frente a una multa de 734.471 euros con 3 días de privación de libertad en caso de no abonarla.
Qué es lo que pasó

Estos hechos que ahora encuentran su resolución judicial contra la que no cabe recurso se produjeron el 12 de marzo de este año, en la zona de la Sirena de Punta Almina.
Los dos procesados en esta causa se encontraban en las rocas cuando componentes de la Guardia Civil procedieron a su detención tras localizar a su lado varios fardos de hachís que contenían 205 kilos de esta droga.
Los detenidos dijeron que estaban pescando, de hecho, a su lado, había unos aparejos de pesca. No obstante, la Guardia Civil insistió en que era una absurda excusa ya que, en el fondo, estaban junto a la droga para controlarla.
Los acusados quedaron inicialmente en libertad a la espera de juicio, aunque meses después, precisamente el ceutí que ahora ha quedado absuelto, fue detenido tras una ampliatoria de la investigación y encarcelado.
La técnica del fondeo
En otras ocasiones, los guardias civiles han encontrado fardos flotando en el mar, que habrían sido trasladados en pateras de pescadores. Eso es lo que siempre han sospechado los agentes, que muchos pescadores se dedican a llevar bultos de droga de esta manera para luego arrojarlos cerca de las zonas de rocas, en donde esperan otros individuos para recogerlos.
Es la técnica del fondeo, la rentabilidad de un negocio en el que unos dejan la droga en puntos concretos fondeada, mientras que otros acuden a ese punto para llevarse esos fardos contando con buceadores para tal fin.
En solo tres meses de este 2025, la Guardia Civil decomisó más de 700 kilos de hachís repartidos en bultos aprehendidos en el mar. Fue una inicial cuenta de un año que no cesó.






