El Juzgado Togado Militar ha fijado la fecha del juicio oral contra un capitán del Ramix-30 destinado en Ceuta, acusado de un presunto delito de abuso de autoridad.
La vista, a la que se ha citado gran cantidad de testigos, se realizará en nuestra ciudad. Está fechada para el mes de septiembre, una vez acabe el verano. Aunque el proceso sufrió retrasos, finalmente ya se ha establecido una fecha definitiva y se ha citado a numerosos testigos para comparecer.
El oficial investigado está destinado en el Grupo de Artillería Antiaérea II/30 del Regimiento Mixto de Artillería 30 (Ramix-30).
Fiscalía pide prisión y multa
La Fiscalía Jurídico Militar del Tribunal Territorial Segundo solicita para él una pena de un año de prisión, así como la imposición de las penas accesorias de suspensión de empleo militar, inhabilitación para cargo público y privación del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. Asimismo, se pide el pago de una indemnización de 1.000 euros al denunciante por los daños morales causados.
Según la calificación de la Fiscalía, a la que tuvo acceso El Faro de Ceuta, los hechos se remontan al verano de 2020, cuando el capitán asumió el mando de la Batería Mistral dentro del GAAA II/30, coincidiendo con el sargento denunciante.
Rechazo por los tatuajes del sargento
Desde el primer encuentro, el capitán manifestó su rechazo hacia los tatuajes del sargento, llegando incluso a exigirle que cambiara el nombre identificativo de su uniforme. Esta actitud era conocida por el resto de la unidad, e incluso fue compartida por algunos oficiales, como el teniente coronel jefe de grupo, quien también le pidió que se quitara los tatuajes. No obstante, esta medida no se aplicó a otros miembros con tatuajes similares.
Posteriormente, esa orden fue revocada tras una consulta superior, pero, según la Fiscalía, el sargento comenzó a ser sistemáticamente excluido de actividades formativas y operativas. Entre los episodios citados, destaca su sustitución en septiembre de 2022 para asistir al curso del 'Simulador Mistral' en Segovia, siendo relevado por otro sargento debido a que el capitán alegó que "no se fiaba de él".
En otro caso, en octubre de 2020, el sargento fue apartado de una exposición de Tiro que había preparado para el comandante general en la zona del Cerro Mosquera, a pesar de haber montado el Puesto de Tiro Mistral y haber realizado correctamente su enmascaramiento.
En noviembre de 2020
En noviembre del mismo año, también fue excluido de su participación como encargado del tradicional Cañonazo diario en la Fortaleza del Hacho. La razón alegada fue que para estos actos se selecciona "al personal con mejor imagen y perfil físico". No volvió a ser seleccionado para este acto hasta septiembre de 2021, cuando el capitán ya no se encontraba presente.
En noviembre de 2022, tras el robo de unas baterías en los vehículos de la Unidad, el capitán se dirigió al personal con una dura reprimenda: “Ustedes son igual de ladrones que quien las ha robado, porque estoy seguro de que saben quién ha sido. Hasta que no me deis un nombre, contáis con mi desprecio y desconfianza. No esperéis nada de mí: ni asuntos particulares, ni descansos obligatorios, ni adicionales”.
Seguidamente, el capitán hizo saber que los cuadros de mando “quieren una cabeza de turco” y que hay que dar nombres sí o sí, para lo cual había que presionar a la tropa hasta que “suelte prenda”.
Insultos y amenazas al sargento
En ese momento, el denunciante manifestó que confiaba en su gente y que ellos no habían sido. Ante esa afirmación, el capitán, en un tono despectivo, le dijo “tú cállate que no tienes ni voz, ni voto, ni orgullo como militar porque no quieres saber quién ha sido, gente como tú no se merece ser suboficial”.
En esa retahíla, el capitán le profirió que era un “sargento tropero”, “más amigo de la tropa que jefe en funciones” y “sois todos igual de ladrones que los que las han robado”.
Este incidente vuelve a ser tema de conversación en las dependencias de la oficina de la Batería en diciembre del mismo año, durante esta conversación el capitán le dijo al sargento “(…) Largo de mi despacho basura, tú qué te has creído diciéndome eso… sabes qué te digo, que tus días de vacaciones te vas a comer una rosquilla”.
Seguidamente le hizo un corte de manga o peineta y le cerró la puerta de un golpe.
Este conjunto de actuaciones, junto a otras, constituye, según la Fiscalía, un claro ejercicio de abuso de autoridad que deberá ser valorado en el juicio previsto para septiembre en nuestra ciudad.
Buenos y malos los hay en las tres escalas.
Oficiales así hay muchos, prepotente sin ser dignos del uniforme que representan. Dichas abusos lo tapan los superiores.
Y esto porque ha sido un suboficial a la tropa los mangonean lo elitistas creedores de seres superiores.
A ver si trabajáis un poco para variar y actualizais la noticia, que hace cerca de un año que ese capitán no está destinado en el Ramix 30, está en Madrid. No se trata de rellenar huecos en vuestro panfleto, sino de informar y hacer algo de periodismo de verdad.