El pasado 22 de diciembre la Ley de bases sobre el régimen económico de Ceuta y Melilla cumpliría 67 años ya que data de 1955. Después de su entrada en vigor han tenido lugar acontecimientos tan importantes como la independencia de Marruecos, llegada de la democracia a nuestro país, incorporación de España a las Comunidades Europeas (hoy Unión Europea UE) e incluso la aprobación del Estatuto de Autonomía para Ceuta y Melilla.
Ahora, como los políticos nos dejaron fuera de la Unión Aduanera sin excepciones y mientras que incluso países extranjeros conseguían condiciones especiales, soportamos una situación insostenible entre Algeciras y Ceuta como si ambas aduanas pertenecieran a países distintos con aduaneros de diferente nacionalidad y guardias civiles extraños entre sí.Y en esa nueva e inexplicable realidad, no se tuvo ni se tiene en cuenta que la citada Ley de Bases contenía párrafos memorables que demostraban que el legislador de entonces tenía un especial conocimiento de estas tierras. En su exposición de motivos se decía, por ejemplo: “La naturaleza ha dotado a Ceuta y Melilla de excepcionales condiciones, y su valoración en todos los órdenes ha de ser obra de España, siguiendo la ley natural que la geografía y la historia nos señalan, para que las generaciones venideras puedan desarrollar su actuación sobre las bases firmes de un régimen adecuado a estos territorios de plena e inalterable soberanía española.” (…)
"Tánger recibe camiones esos días sin problema alguno y Ceuta debe conformarse con ese cierre en fechas estratégicas"
“El contenido de estas bases será desarrollado, por disposiciones complementarias y de su aplicación simultanea en sus diversos sectores cabe esperar fundadamente una nueva etapa de prosperidad en los territorios de soberanía española de Ceuta y Melilla”.
Y mientras aquí somos víctimas de una situación incomprensible. Otras partes de Europa con gobiernos autonómicos o pertenecientes a Estados que se preocuparon del problema, han ido realizando planes económicos y legislando dentro de acuerdos con la Unión Europea. Así, los Territorios Franceses de Ultramar (DOM) consiguieron poner en marcha el POSEIDOM, Portugal reguló importantes ventajas para Madeira en el POSEIMA, Canarias dejó su economía encuadrada en el POSEICAN y otras normas posteriores y países extra comunitarios consiguieron Tratados preferenciales que les aproxima comercialmente a los integrantes de la UE. Una lluvia de ventajas eficaces y modernas cayeron sobre estas tierras mientras en Ceuta seguimos con la canción triste de Algeciras-Ceuta.
El último suceso
También vengo defendiendo desde hace años que Ceuta debía contar con una Zona franca que permitiera a los empresarios locales establecer en ella stocks de mercancía que sin adelantar IPSI, sirviera también para el abastecimiento de tiendas y almacenes locales. Porque el depender de mayoristas o depósitos estratégicos peninsulares, puede generar desabastecimientos continuos y rotura de stocks, sobre todo por los problemas aduaneros que venimos citando.
Casi todos los ceutíes advierten cuando van a comprar sobre todo en super mercados, que siempre faltan numerosas referencias y la explicación suele ser que “el camión llega los jueves” por ejemplo, lo que indica la falta de flexibilidad en cuando a los medios de abastecimiento. Esto se hace particularmente grave en las fiestas de Navidad, fin de año y Reyes, por lo que se hace necesario una mayor actividad en estas fiestas. Pues bien, según informa la Confederación de Empresarios, la Aduana de Ceuta cierra en Nochebuena y Fin de Año, lo que impide que los establecimientos comerciales de Ceuta reciban aprovisionamientos en esas fechas, salvo que se haga alguna excepción. Todo agravado porque en la Península es fiesta el 2 de enero, lo que complica aun más el caso.
Mientras esto ocurre, Tánger recibe camiones esos días sin problema alguno y, sin embargo, Ceuta debe conformarse con ese cierre en fechas estratégicas. El tema fue planteado según me informan a las autoridades aduaneras de Ceuta y Madrid y, a la vista de las alternativas planteadas, no todos los proveedores de alimentación perecedera se han atrevido a despachar el 24 de diciembre y esperemos que para el año que viene se habilite una guardia para estos días en los que para la Administración Aduanera de Ceuta no es hábil, pero sí supone un día importante de ventas para las empresas de la Ciudad, sobre todo en productos perecederos.
Porque un establecimiento de cualquier lugar de España, en caso de falta de productos, puede dirigirse a almacenistas de su región o de otra, pero los empresarios de Ceuta con la Aduana con Marruecos inexistente, debe conformarse con el desabastecimiento sistemático, sin posibilidad de recurrir a otras fuentes de suministro.
El resumen es que se precisa una regulación específica para Ceuta a fin de que se tenga en cuenta que las Aduanas de ambos lados del Estrecho pertenecen al mismo Estado y los funcionarios de una y otra parte lo son del mismo Ministerio y ambos de España. No cabe duda que Ceuta no está en la Unión Aduanera por desidia generalizada, pero ello no obsta para que los controles se simplifiquen y se racionalice el tránsito en un sentido y otro. Los perjudicados por la situación son los transportistas, agentes de aduanas, proveedores, los ingresos por IPSI, los consumidores y las empresas de Ceuta.
Y también, trasladar productos de Ceuta a la Península se convierte en otro laberinto, por lo que muchos ciudadanos se llevan a Algeciras hasta simples libros, por los controles que sufren los envíos de agencias de transporte locales e incluso de Correos.
Todo esto requiere, primero un Estudio con soluciones que ya inició la Fundación Interservicios Ceuta y después una regulación que solo puede hacerse desde Madrid, porque desde Ceuta o Algeciras no se han propuesto en tantos años de tristeza, algunas soluciones razonables.
Si ,están los comercios para comprar contenedores de stocks cuando todo el mundo que sale fuera compra fuera.
Artículo impecable de la cruda realidad de Ceuta, en su canción triste inacabable. Se puede decir más alto pero no más claro. Si no se trabaja en soluciones, tenemos la cruda realidad, un desastre absoluto para empresas y ciudadanos en lo que como bien dice el Señor Campos, las Aduanas y los funcionarios que en ambos lados del estrecho son del mismo país, pero no lo parece. Espero que los políticos que lean este artículo (locales y estatales), se les caiga la cara de vergüenza después de tantos años sin soluciones reales.
Estamos en el culo de Europa y somos un grano en el culo de Sánchez que si pudiera se lo quitaba, solo servimos para el acumulado de votos al PSOE.